*
Brazo
armado y organización delictiva del gobierno y del PRI para generar terror entre los pueblos, para invadir terrenos y casas habitación
Por: Rey Néquiz Villalba
Aquiles Córdoba Moran (a) El Atepocate |
Con el aparato represivo y con los grupos de
represión priísta, el Estado de México fomenta una cultura de corrupción;
autoritarismo, miseria, vicio y prostitución, violencias, crisis económica,
desempleo, inflación, chantajes, mentiras, injusticias, inseguridad,
narcotráfico, espionaje, secuestros, saqueos del erario y muertes.
La cultura económica largamente fabricada del
priísmo, generó la desconfianza, la demagogia y el engaño, con todos sus
lugares comunes, se legalizó la transa, el dedazo, el soborno, la mordida, la
línea, el tapado, la explotación de la miseria y la impunidad para arropar a
grupos caciquiles con legendaria ferocidad y con capacidad de operar violentamente
en la apropiación de cuotas de poder corporativo.
Entre los métodos más infalibles que utiliza el
gobierno del Estado de México en los municipios donde ostenta el poder del PRI
no sólo es la violencia, sino la represión para mantener el control de su
capital político. El Estado de México no es un territorio exclusivo, de la
columna armada del tricolor, es también empleada en otras entidades del país
para fomentar el terror con el apoyo de estructuras judiciales, con la
finalidad de hacer el trabajo “sucio” contra grupos alternos y dirigentes
sociales del PRI indisciplinados. El objetivo de los gángsteres priístas del
gobierno es generar un ambiente de violencia y represión para apoderarse del
poder.
El ABRAZO ARMANDO DEL PRI
Antorcha Campesina (popular y estudiantil) surge
en el seno del Partido Comunista Mexicano (PCM) en 1972, para debilitar el
Movimiento Socialista en México. Luis Echeverría convence a los “Bolchos” para
conformar al Partido de la Clase Obrera Mexicana (PCOM) sin éxito alguno o
posteriormente, con diversos grupos de activistas de la Guerrilla de
Centroamérica y de La Escuela superior de Economía, Brega Independiente del IPN
y de la Universidad Autónoma de Chapingo, Grupo Bolchevique, forman en 1979 la
Federación Nacional de las Organizaciones Bolcheviques (FNOB), pero es hasta
1982 cuando crean su brazo rural denominado Antorcha Campesina.
Guadalupe Buendía Torres (a) La Loba |
Los Bolchos como eran conocidos, comienzan a
desarrollar trabajo político en el campo bajos los auspicios del entonces
presidente José López Portillo (1976 -1982), mediante el programa de gobierno
IMSSCOPLANAR que permite introducir a sus militares en Puebla y Chihuahua, con
la finalidad de asesinar y despojar a los campesinos de sus tierras.
La FNOB se autodefine como una organización Marxista
Lenista (doctrina comunista que niega la existencia de DIOS para adorar a la
bestia de las tinieblas, Satanás), que se caracterizó por no establecer
alianzas políticas con los grupos de aquel momento y por impulsar a sus
militares en el Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Veracruz,
Guerrero y Chiapas, éste estado es
utilizado para poder traficar con indocumentados ligados a la guerrilla de
Guatemala, Nicaragua, Honduras, Panamá y el Salvador (se presume que uno de los
cabecillas de Antorcha popular, Tolentino Román no es originario de este país),
para integrarlos a su grupo político y convertirlos en activistas y en
estudiantes mediocres en el área rural, y ahora urbana.
En 1984 se transforma en Movimiento
Antorchista y se declara militantes del
PRI a través de entonces secretario General del CEN, Manuel Camacho Solís.
Desde entonces, con el padrinazgo político de Raúl Salinas de Gortari, del ex
dirigente de la CNC Mario Hernández Posada, del ex gobernador de Puebla
Guillermo Jiménez Morales, el cacique de Manuel Bartlett Díaz y con el
ejército, la Procuraduría del Estado, policías judiciales y locales, Antorcha
Campesina (Popular) actúa como una organización paramilitar y criminal que
violenta la paz social de los pueblos.
El ex dirigente campesino y el asesor legal de
la Unión Campesina Independiente, Bartolomé Melchi Santiago y del Abogado
Marcos Martínez Guerrero, respectivamente, dijeron que el gobierno priísta y
los antorchistas lograron vincular la teoría Marxista con la práctica
revolucionaria para mantener sus cuotas de poder e imponer al pueblo su régimen
de miedo, zozobra y muerte.
Tolentino Román Bojórquez (a) La Romana |
A varios medios de comunicación que circulan en
el estado de Puebla, Guillermo Morales y Mario Hernández, sostuvieron que
Antorcha Campesina ahora popular, tiene una formación de columnas armadas con
capacidad de para obtener concesiones del gobierno, por medio del chantaje, la
presión, la extorsión y la amenaza, para construir gaseras, gasolineras,
purificadoras de agua, rutas de taxis, empresas de la construcción, conjuntos
habitacionales, fábricas, escuelas, ranchos, tiendas, clínicas y negocios
ligados al narcotráfico para lavar dinero, centros de vicio y la prostitución,
recursos que les sirven para mantener a la población sujeta al terror.
Aunque Antorcha no es una creación del gobierno
se es una concesión del Revolucionario Institucional hasta convertirse en un
brazo armado del PRI-gobierno, quien no sólo apoya al grupo criminal sino que
lo financia en el campo de la guerrilla urbana. El grupo de Antorcha Campesina
(popular) así opera, mediante el cohecho, la “rebelión armada y la represión
violenta” para imponer a los ciudadanos la doctrina Comunista-Marxista, como un
patrimonio ideológico donde sus propiedades, negocios y hasta sus hijos pasan a
ser de los Bolcheviques Antorchistas, amantes de la bestia del infierno, Satanás.
Antorcha Campesina hoy popular ha asesinado a
128 campesinos Indígenas Náhuatl en Puebla de 1801 en todo el país, cinco
secuestrados, desaparecidos, 40 casas quemadas y 25 campesinos presos por medio
de acusaciones prefabricadas de portación de armas, asalto a mano armada y de
pertenecer a grupos guerrilleros. Acusaciones hechas por los propios
Antorchistas, cuyas fabricaciones están en contubernio con el PRI-gobierno.
Para el ex delegado de la UCI en Pueblo y
representante Náhuatl al Congreso Nacional Indígena (CNI), Malchis Santiago,
los antorchistas han llevado la guerra contra los campesinos en dos frentes,
uno militar y otro contra la presión a gobernadores, la estafa económica y
política, sin excluir la guerra psicológica.
Aquiles Córdoba Moran, conocido en el bajo mundo
de la mafia priísta como El “Atepocate”, “fanfarronea que con el bien armado
equipo de paramilitares y que todos sus socios, activistas y miembros hacen
prácticas de manejo de armas”. Sostiene Malchis Santiago que “es frecuente ver
en la sierra a los jóvenes que son adiestrados en prácticas militares, a
ciencia y presencia de las autoridades priístas”.
Los orígenes registrados de Córdova Moran
remontan a la época de la Santa Inquisición, donde sus abuelos de “sangre
española”, son los que se encargaban de “colgar”, “torturar” y “asesinar” a la
gente que eran sentenciadas por los inquisidores de la Iglesia Católica Romana.
Ahora, con esa herencia psicológica el líder de “asesinos”, se siente el
colgador de “La Ramera del Apocalipsis” para matar, robar, despojar y
encarcelar a la gente humilde que cae en sus garras.
Maricela Serrano Hernández (a) La Hiena |
El periodista crítico, Juan Ortigoza, el 30 de Agosto
de 1984, define a Antorcha Campesina como “el nuevo estilo de la corrupción
gubernamental y de acusar de manera ilegal a grupos sociales y gente que se identifica con ideología de
izquierda por considerarlos traidores y guerrilleros, con el objetivo de
deshacerse de los enemigos con la cárcel y la muerte. Auxiliados en sus
acciones represivas por el ejército o la policía judicial. Además, utilizan
vehículos, recursos financieros de los gobiernos estatales para secuestrar a la sociedad civil y despojar a campesinos
de sus tierras, tal y como lo hicieron en Tecomatlan, Puebla”.
Así mismo sostiene que “los líderes antorchistas
utilizan a las familias humildes que caen en sus redes, amenazados de quemar
sus casas si se niegan a participar en cualquier acto político de presión”. De
tal manera, explicó “reparten a los revoltosos dinero en efectivo de dudosa
procedencia, despensas, láminas, abono y letrinas, estrategias que también es
aplicada para comprar votos a favor del tricolor”.
Para Bartolomé Melchis Santiago el propósito del
gobierno priísta y de los “guerrilleros rurales y urbanos antorchistas es hacernos
pelear entre nosotros, utilizarnos como carne de cañón a los pistoleros
suministrados por sus padrinos políticos, con pago de millones de pesos en la
compra de armadas de uso exclusivo del ejército, tiendas gubernamentales,
concesiones de gaseras y gasolineras a provecho de sus sucios intereses”.
ACTIVIDADES SANGRIENTAS
El dirigente indígena precisa que la presencia
paramilitar de Antorcha Campesina (popular) es el eje político de la agresión
gubernamental contra los campesinos e indígenas de todo el país y de
propietarios de tierras. “Si se observa las tácticas y la actuación de los
Chinchulines, Justicia y Paz a todos los grupos paramilitares que actuaron en
la matanza de Acteal y Bosque Chiapas,
coinciden con las estrategias de represión aplicadas por los antorchistas desde
1993. Sin dejar de analizar la matanza que provocó el 18 de agosto de 2000 en
el municipio de Chimalhuacán, en ese enfrentamiento con grupos de priístas
comandados por la líder Guadalupe Buendía Torres (a) La Loba, sus militantes
emboscaron a sus propios activistas por gatilleros a sueldo”.
Tan amplia es la lista de agresiones de los
antorchistas que no existe gobierno que frente la ola de terror, violencia y
matanza, como los ataques a la casa de estudiantes y a la Universidad Nicolatia
en 1985; asesinato del estudiante de 17 años, Guadalupe Damián Santos; 20
heridos de bala y toma militar de la Prepa Popular Lázaro Cárdenas en el
Distrito Federal, la invasión violenta de la Prepa Popular Tacuba, ahí el líder
de Antorcha popular, Tolentino Román, encabezó la agresión a estudiantes,
también fue culpable de la violencia en la Escuela Normal Rural de México,
Estado de Hidalgo, el día 2 de Octubre de1985.
En 1984-1985 en el Estado de Veracruz el PRI-gobierno
ordenó a través de los antorchistas paramilitares que emboscaran a la
Organización Campesina Independiente de la Huasteca Veracruzana y al Frente
Emiliano Zapata, atentados, asesinatos y desapariciones de la Escuela de
Ingeniería Agrícola Hermanos Escobar en Chihuahua, en 1992. Los 128 campesinos
asesinados en Huitzitlán de Serdán, Puebla de 1993 a 1998, lugar que se
encuentra prácticamente en estado de sitio, para garantizar la represión de los
antorchistas contra los campesinos.
En el gobierno interino de Ignacio Pichardo
Pagaza en el Estado de México se auspició la invasión de tierras de manera violeta,
en los municipios de Ixtapaluca, donde la Bestia del Diablo, Maricela Serrano Hernández
encabezó el enfrentamiento contra nativos para invadir de sus tierras asentadas
en zona arqueológica y en el municipio de Chimalhuacán el despojo de predios de
la parte baja.
Los métodos de terror y de criminalidad de los
antorchistas son apoyados por el gobierno estatal y por el PRI, ante sus actos
de violencia sangrienta se dio en el gobierno de Arturo Montiel Rojas, para
encarcelar a dirigentes sociales de Chimalhuacán y reprimir a la población
utilizó a los aparatos represivos de la Policía de Seguridad Pública que toda
vía resguardan los latrocinios de los antorchistas, desde la presidencia
municipal de Chimalhuacán.
Ahora, el gobierno del PRI y sus grupo civil
armado; Antorcha Popular, por medio de Maricela Serrano Hernández (a) La bestia
del Infierno e hija adoptiva de Satanás,
inició en Ixtapaluca su terrorismo violento contra líderes morales del
municipio como Armando Corona Rivera, tras ordenar a sus huestes infernales
para lazar palos, piedras y disparos con armas de fuego, hechos que quedaron
asentados con la averiguación previa IXTA/1/636/2006, con el objetivo de generar un ambiente de provocación, de
zozobra y miedo entre la gente, para justificar la violencia sangrienta tal y
como lo fomentaron en Chimalhuacán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario