domingo, 19 de agosto de 2012

Falsas esperanzas para los pobres de México



  • No hay avances para salir de la crisis económica, social y política

  • El crimen organizado un flagelo que “carcome” al pueblo de México

  • Enrique Peña Nieto lo peor que le pueda pasar al país

Por: Nekyz

De los problemas que pasan en nuestro México se agudizan más cada día y afectan al grueso de la población que cada día es rehén del mal que padece, desde que Carlos Salinas de Gortari tomó las riendas de la nación de manera ilegal.
Con los gobierno panistas, con Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, existe una economía que ha sido vendida a pedazos a empresas extranjeras – ellas dictan las políticas que debe tomar el Estado Mexicano -, con un crecimiento desproporcionado de la economía informal, como respuesta a la falta de empleos y del reducido crecimiento económico, con un índice educativo propio de países más atrasados del planeta, invasión del crimen organizado y el tráfico de drogas, además de gobernados por sujetos sin escrúpulos, corruptos, ineptos, superfluos y cínicos.
Felipe Calderón Hinojosa
Esta realidad específica es una parte construida por los partidos políticos que buscar cuotas de poder para beneficiarse personalmente, quien se encargan de engañar al ciudadano que con escaso análisis votó por ellos, luego de una cruenta lucha de descalificaciones, de amenazas y de enfrentamiento físicos y verbales, que vendieron al través de los medios electrónicos de comunicación, para posesionar al agente de la plutocracia de Felipe Calderón Hinojosa, que en su ignorancia e irresponsabilidad prometía resolver los problemas de desempleo, inseguridad pública y oportunidades de desarrollo para millones de mexicanos.
El error que la mayoría de los electores fue inmenso, el sobrino del Tío Sam, Felipe Calderón no contó con los atributos mínimos para gobernar un gran país con graves problemas como el nuestro, porque se preocupo más por derrotar en los medios de comunicación a su acérrimo rival Andrés Manuel López Obrador, otro individuo sin escrúpulos ligados a mafias violentas del narcotráfico que apuesta a lucha armada en nuestro país para llegar al poder.
Los responsables de ocultar la verdad son los medios de comunicación, un poder paralelo al sistema corrupto que gobierna a México, donde los ciudadanos no vimos sus limitaciones de quien nos gobierna, su falta de carácter, su pobreza intelectual y, sobre todo, sus relaciones con algunos de los intereses más oscuros que operan en el país, cuyo mejor ejemplo, es el aumento gradual a la gasolina, que provoca un aumento escala en los productos, pero de manera criminal, a los de la canasta básica, donde provoca que se pierda el poder adquisitivo de los mexicanos.
No hay duda de que el pueblo de México en su conjunto se equivocó, porque estamos desarmados y bombardeados por una televisión fecal y programas radiofónicos al servicio de la corrupción y del dinero oscuro. Pero, son parte de los riesgos que ofrecen los partidos políticos y de una democracia conducida. Seguramente dirán algunos; “yo pienso de manera distinta y creo que más bien son los riesgos de la estupidez, el engaño y de la falta de interés”.
Sin embargo, todo esto viene a cuento porque seis años – más el otro con el PAN y Felipe Calderón Hinojosa - , con la nación hecha añicos, con un vacío de poder en su máxima expresión, con los escándalos de corrupción como parte del escenario cotidiano y, con los sistemas de producción en crisis, un amplio sector de la población continúa inmerso en un proceso que mezcla el entusiasmo y la frustración, la esperanza y el enojo, la democracia y la manipulación, la visión y el desconcierto, el patriotismo y la demagogia, la seriedad y la farsa, el orden, la violencia y la corrupción en su máximo esplendor.
En el artículo de Enrique Calderón sobre lo que Necesitamos en México, establece que “me refiero también a la llamada convención democrática, en la que, junto a personas respetables y queridas, aparecen criaturas deleznables, cuyos antecedentes e incongruencias nada buen pueden augurar para el futuro de nuestro país”. Además, sostiene que “la ceguera parezca ser allí la realidad dominante, con la razón puesta a un lado, por los personajes que la dirigen y por las incongruencias dominantes”.
Así mismo se pregunta ¿Qué podemos esperar del futuro, dirigido por quien se acoge a las leyes e instituciones para un proceso electoral, y luego las desconoce cuando pierde? Si esas instituciones son hoy corruptas, hasta formaron un bloque con el PRI para exigir la salida del consejero del IFE. ¿Cómo puede ser presidente de México alguien que no acepta a quien defiere de él ó a caso es necesario destruir al país, para luego esperar que de sus cenizas surja otro mejor, con la guerrilla de guerrilla como en la época de la colonia y reforma, hasta generar otra revolución en el país?
Vicente Fox
Quezada


Hoy, los renegados del PRI, agazapados en el PRD como izquierdistas, no representan nada porque tiene los mismos vicios mafiosos de antaño, que no nos engañen con fórmulas “sofistas” para sacar al país de la enorme crisis social que lo tiene postrado.
El camino debe de ser con ideas y no con violencia, ni de destrucción con terror – hay que leer a Nicolás Maquiavelo – sino con reflexión e inteligencia, alguien que verdaderamente ame a México, puede como nunca antes tener las posibilidades de éxito fueron tantas, porque la población no soportará otro engaño y crisis económica. Hoy las ofertas son para un pueblo independiente que no sea de los partidos mafiosos que existen en nuestro país que sólo ven por sus intereses personales.        
Durante su mensaje político al pueblo de México, el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa busca la recomposición del ambiente de seguridad pública, certidumbre económica y un pacto político con las distintas fuerzas del país, tras reconocer la necesidad del diálogo y alianzas para sacar adelante el proyecto de la nación.
El ejecutivo federal reconoció en su mensaje político el riesgo de una inestabilidad por parte del crimen organizado, lo cual pidió una mayor envergadura de cambio real, con postura seria y abierta, para combatir el flagelo canceroso que deteriora la vida institucional y democrática del pueblo de México y por ende sus instituciones.
El anuncio de Felipe Calderón recae en una lucha sin cuartel contra el crimen organizado, para el actual el gobierno federal, ha colocado a la República en una de las situaciones más complejas que pudiera haberse imaginado, son los enemigos del cambio y los rivales de a vencer por el gobierno y los partidos políticos, quienes ya corrieron el riesgo de perder su legitimidad al caer presa de sus garras.
Reconoció que si no se redoblan los esfuerzos para combatirlo “el problema puede ser mayor”, y en estas condiciones no habría forma de dar la salida a la crisis y la consolidación de la democracia, porque hoy se ha convertido en una lucha férrea contra el crimen organizado, por parte de las fuerzas federales, en una pesadilla de gobierno que ya no se habla de esperanzas, sino de sobrevivencia del Estado mismo.
En su llamado a las demás fuerzas política para combatir la crisis por la que atraviesa la nación, si se quedan con los brazos cruzados entonces el país habrá perdido la gran oportunidad de una transición verdadera y un tiempo valioso para consolidar las instituciones y sus avances democráticos y garantizar la estabilidad social, pero en realidad lo que se pondría en juego sería la estabilidad de la nación.
Carlos Salinas de
Gortari
La visión que trasmitió Felipe Calderón a los mexicanos, es que está en juego la gobernabilidad, en estos momentos la demanda mayor que la sociedad reclama recae en la  inseguridad pública y el incremento en los productos básicos, para poder soportar la los efectos de la crisis.
El desgaste que provoca la guerra del crimen organizado a la imagen de Felipe Calderón, lo tiene entretenido en implementar estrategias para contrarrestar más críticas, ataques y acusaciones por parte de sus enemigos políticos, con la finalidad de mantener el respaldo del pueblo y consolidar compromisos que ha cumplido con la sociedad, cambios y metas que consoliden su proyecto nacional.
Ahora, los analistas políticos aseguran que el ejecutivo federal a través de su mensaje quiere ratificar un acuerdo nacional que permita realizar el cambio y mantener la gobernabilidad del país, sin dar paso a una nueva etapa mediática destinada a reiniciar la lucha política para conservar el poder, sin importarle que la población no encuentre alivio a la crisis por la que atraviesa.
En este sentido, el mensaje de Felipe Calderón Hinojosa son falsas esperanzas para el pueblo de México, quien tiene que soportar los embates de la inseguridad pública y crisis económica, bandera que utilizaron los partidos de oposición del PRI y PRD.  
Con más efectos que favorecieron al PRI para regresar al poder presidencia después de 12 años de ausencia.

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