Candidatos y sus nexos con el crimen organizado

Vulneran a la democracia y a la sociedad en México

Por: Raymundo Trejo C.

México, D.F.-Luego de presentar un estudio sobre la situación de inseguridad pública que se vive en el país, la Coordinadora del Observatorio del Crimen Organizado, del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia, Georgina Sánchez, advirtió  que en México gran parte de la población ésta coludida con el crimen o se beneficia de él.

Mario Villanueva Madrid

Ante diversos medios de comunicación, la investigadora, quien cuenta con estudios de posgrado en el Instituto de Estudios Políticos de París y en Centro de Estudios Hemisféricos de Washington, aún reconoce que el crimen organizado controla entre 800 municipios en México, utiliza para obtener el poder local a diversos partidos políticos, lo cual pone en riesgo la gobernabilidad y la democracia en el país.

En esté sentido, la también fundadora del Centro de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para América Latina, asegura que “incluso la posibilidad es tendiente a que el  próximo presidente de México sea un rehén de los narco alcaldes y narco gobernadores”.

Desde hace más de 10 años, explicaba a una revista mexicana que la Secretaría de Hacienda había hecho un cálculo de lo que la inseguridad costaba al país, el uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Seguramente esa cifra ya se elevó y la economía emergente permite apoderarse de bancos comerciales (como HSBC) para financiar sus actividades ilícitas y blanquear dinero proveniente de operaciones propias del crimen organizado.

“Según el Banco Internacional de Desarrollo (BID) estamos en alrededor de 14 o 15 por ciento del Producto Interno Bruto y eso es lo que le cuesta a México en términos probados, es decir en términos de costos directos, pero en costos indirectos hay costos altísimos”, indica, “por ejemplo, el hecho de que muchísimas personas ya no se animan en la noche a salir a cenar, o a ir a ver algunos amigos. Esto implica o impacta –desde luego- al sector restaurantero, al sector turístico y fomenta la falta de empleo”.

Georgina Sánchez afirma “hay una cantidad de variantes, productos del crimen organizado y de delincuencia común y también muy importantes, donde hay efectos emocionales, psicológicos, económicos y políticos”.

Además, dice “no podemos decir, que hay ingobernabilidad en todo el país, pero si podemos decir que hay en muchos municipios y lo estamos viendo ahora, en días recientes, en el caso de Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Nuevo León, Morelos y Michoacán, que hay muchos otros casos en los estados, donde no hay gobernabilidad a nivel municipal”.

Fidel Herrera

Der tal manera, hace referencia  sobre la corrupción que es la generadora del crimen organizado, porque su incremento tiene que ver con tal fenómeno canceroso; sino hubiera corrupción, no habría crimen organizado, por lo tanto no puede funcionar el crimen organizado.

Para saber cuántos municipios en el país están coludidos con el crimen organizado, sólo existen apreciaciones que van desde 500 hasta 800 municipios, los cuales expresa que pudieran estar involucrados con el narcotráfico y el crimen organizado.

Por medio  de  labores de inteligencia se determinará, a partir de testigos protegidos, a partir de la participación ciudadana que denuncie, realmente cuándo y cuántos funcionarios, de cualquier nivel, están coludidos con el crimen, dice Georgina Sánchez.

Pero afirma, que el crimen organizado gana espacios dentro del Estado, tal vez, aún más grave, porque esto no es novedad, recordemos ya cuántos sexenios tienen las diferentes freses sobre “la corrupción somos todos” y “limpiemos a México”, hay muchísimos años atrás de la lucha contra la corrupción y, sin embargo, eso no ha dado muchos resultados.

Con el cambio de régimen, PRI por PAN, ahora el relevo del PRI por el PAN, desde el año 2000 ya se alertaba sobre la peligrosidad del cártel de la Familia. En general se estimaba que era un cártel más. Sin embargo, cuando vemos los mensajes crueles de violencia que ellos han puesto en las mantas, en fin, toda la imagen pública que ha dado, lo hace diferente de los otros cárteles.

Los cárteles “normales” o “tradicionales”, así por decirlo, están siempre a la búsqueda del dinero y de costos de poder. Sin embargo, “en el cártel de la Familia veíamos ya, desde hace tiempo, una serie de mensajes que  trasmiten valores tradicionales con tintes de la alta criminalidad”, asevera.

Fausto Vallejo, (centro)

Así mismo, sostiene que “el mensaje social y de declararles la guerra a las otras bandas del crimen organizado, trata semióticamente de  impulsar  la unión de La Familia; que ese grupo va a proteger a las familias”.

En este sentido, precisa que la gente sintió como había llegado algo así como un Supermán que los iba a proteger. Es decir, llevan un mensaje sobre valores que permite a la sociedad se encuentre bastante desprotegida, porque se confía de que hay un grupo que va acabar con otros delincuentes y en realidad es un grupo de delincuentes con un mensaje ideológico, es decir, es mucho más peligroso y con tintes de crueldad.

Efectivamente, en su ensayo sobre el fenómeno de inseguridad pública y el incremento de cárteles de la droga, establece que  la sociedad le cree más a los narcos que al gobierno, eso es lo que ha pasado en algunos municipios, cuando vemos por ejemplo, que hay manifestaciones de ciudadanos en contra de que hayan detenido a funcionarios, alcaldes e integrantes de su cabildo y jefes policiacos.

Afirma “es decir, que empezar a enfrentarnos a una realidad muy dura pero esa es la realidad y en  México gran parte de la población está directamente coludida con el crimen o beneficiado por el crimen”.

Georgina Sánchez subraya que “hay que recordar que los criminales también tienen familias,  barrios y amigos”.  Por lo que, “hay finalmente más adeptos y se hacen más simpatizantes del crimen, esto es a nivel social y donde los no criminales pueden simpatizar con los criminales, y eso ha pasado de manera realmente preocupante”.

De acuerdo con datos que dio a conocer el Secretario de la Defensa Nacional, hace pocos meses, “en relación a que había medio millón de personas trabajando en la agricultura del narcotráfico, nos demuestra que estamos viendo ya una población importante, ligada a bandas de criminales, y si contamos con que este medio millón de personas tienen familias, con la derrama económica es todavía más importante”.

El ejército de la población que se integra al crimen organizado, se contemplan también a los que se dedican al narcomenudeo y el problema no es menor, por eso es necesario un cambio muy importante, radical en la policía, para enfrentar y combatir al problema tan grave, indica.

Explica “lo que ocurre tiene otras dimensiones,  al grado de convertirse  en una cultura de la sociedad, y a través del control territorial, de la política, en lo económico de vastas regiones del país en manos del crimen organizado, en la religión y hasta con empresarios, en cuyos negocios penetraron los cárteles de la droga”.

En México,  el incremento de la violencia, con ejecuciones y otras manifestaciones de violencia, la piratería, como los secuestros y la trata de personas, podríamos ver más niveles de violencia, muchísimo más grave de lo que estamos viendo hoy en día y que el gobierno falla en combatir, porque los partidos políticos se disputan cuotas de poder y territorios para albergar a sus socios del crimen organizado en los estados y municipios que son gobierno, afirma.