Gabriel Salazar Martínez PIEZA CLAVE del Narco-periodismo en el municipio de Ecatepec

 * El Director de Comunicación destapa los nexos del edil Fernando Vilchis Contreras con bandas del crimen organizado y de convertir la oficina de PRENSA en guarnición de criminales a sueldo, con una inversión superior a los 20 millones de pesos    

Gabriel Salazar Martínez "narco- periodista"

Por: Rey Néquiz Villalba

    Ecatepec, Méx.- El Director de Comunicación Social, Gabriel Salazar Martínez alias “El Tartamudo” está confabulado desde el año 2000 con el cártel criminal de Nezahualcóyotl denominado “La Ballena Asesina”, secta asesina capitaneada por Héctor Bautista López conocido como “El Monje Loco de Neza”, y para facilitar sus operaciones del narcotráfico en la modalidad de distribución, venta y consumo de droga, reclutó a pseudoperiodistas entre ellos al hoy vocero de Fernando Vilchis Contreras.

El jefe de prensa del alcalde de Morena en el municipio de Ecatepec, Gabriel Salazar sostiene una relación de corrupción e impunidad entre el poder político, administrativo y el crimen organizado, lo cual pone en evidencia sus tentáculos como los nexos que exhibe su amo con el emporio negro de la violencia, la cual disputa a sangre y fuego el control del mercado de las drogas en este municipio como los que se encuentran  alrededor de él.

Sin duda, el funcionario local de Salazar Martínez no logró ocultar que su patrón sea pieza clave del régimen de la narco-política en el municipio, sin descartar que los conflictos locales le favorecen al gobierno para pactar una terrible alianza con actores de distintos partidos políticos, sectores financieros y estructuras mafiosas del poder hasta convertirse en un organización oficial del crimen, antes con el PRD y ahora con Morena, para consolidar el territorio de sus amos y en una empresa criminal que de forma arbitraria utiliza recursos públicos superiores a los 20 millones de pesos. 

                  Los tentáculos de Hugo Bello y Fernando Vilchis

Hugo Bello Valenzo

Fernando Vilchis Contreras

La reciente detención de Hugo Bello Valenzo,

líder de la Confederación Liberta de Trabajadores del México (Sindicato Libertad), por triangular 17 mil 500 millones de pesos del Grupo Aeropuertario de la Ciudad de México (GACM) y de encabezar una banda criminal que se dedica al secuestro, extorsión, cobro de cuotas a las empresas, robo a casas habitación y al transporte público, fraudes, falsificación de documentos, invasión de predios y al tráfico, distribución, venta y consumo de droga en el municipio de Ecatepec, ponen al descubierto las conexiones estrechas del alcalde de Morena, Fernando Vilchis, con bandas del narcotráfico que operan en la región oriente del Estado de México.

La Dirección de Comunicación de Ecatepec es una de las áreas administrativas estratégicas que controla el hampón de Morena Hugo Bello, se logró saber que el líder del Sindicato Liberta controla el 50 por ciento de la administración municipal, entre las más importantes es ODAPAS y la Dirección de Seguridad Pública, pero la que dirige “El Tartamudo” de Gabriel Salazar representa el esquirolaje periodístico y la tutela a las actividades fuera de la ley de los malhechores de Fernando Vilchis y de su socio.

Sin duda, Salazar Martínez es pieza clave del narco-periodismo en el municipio de Ecatepec e instrumento para coordina el espionaje e infiltrados contra los enemigos de su jefe Hugo Bello Valenzo, además de vigilar con “halcones” oficiales con placa de periodistas que tiene reclutados en el área de Comunicación Social, a fin vigilar y en caso de estar en peligro de ser descubiertos emprenden campañas de linchamientos público contra las autoridades federales y estatales encargadas de combatir el flagelo criminal, los periodistas criminalizan a las instituciones y hacen víctimas a sus pillos patrones.

                              La táctica criminal del PRD y del Monje Loco de Neza

* El PRD convirtió al gobierno de Nezahualcóyotl en su cuartel de operaciones del narcotráfico

Héctor Bautista López (a) El Monje Loco

Son los mismo métodos inquisidores que implementó en el 2000 en Nezahualcóyotl, Héctor Bautista López, desde su cuartel de Comunicación Social, y que hoy utiliza y pone en práctica El Tartamudo de Gabriel Salazar, con la finalidad de utilizar recursos públicos a fin de emprender campañas de linchamiento y desprestigio mediático en los medios de comunicación, que cobran sueldo sin trabajar en el Ayuntamiento o bien tiene convenios de facturación, ya sea prensa escrita, radiales y en redes sociales, en casos extremos en medios televisivos, en contra de grupos rivales del narcotráfico de Fernando Vilchis y Hugo Bello, asentados no sólo en Ecatepec sino en la Zona Oriente de la entidad mexiquense, lugar valioso para ampliar el mercado negro.

Azucena Cisneros Coss

En agosto del 2000 el alcalde electo del PRD en Nezahualcóyotl, Héctor Bautista López incorpora en la nómina a reporteros de diferentes diarios de la capital del país, como de estaciones de radio abierta y de algunas televisoras comerciales, el objetivo del pacto fue para mantener el control absoluto de los medios de comunicación en el oriente y de garantizar el golpe mediático de su lucha por el control de la plaza y de los enervantes.

Juan Lázaro Santiago

En su plan del entonces reciente edil del sol azteca, Bautista López alias El Monje Loco de Neza, con las empresas de medios de comunicación consistió en la autorización publicitaria millonaria en una partida especial de la hacienda pública, lo que le permitió diseñar desde las oficinas del palacio municipal sus maniobras para arrebatarle el control de la droga y el mercadeo en parte del entonces Distritos Federal y del Estado de México, zona que era controlada por Delia Patricia Buendía, mejor conocida en el mundo bajo del crimen como “La Ma. Beker”.

La táctica gangsteril y periodística de Bautista López tenía un inconveniente, el no contar con el apoyo de la prensa regional y local, para ello decidió editar, con recursos públicos, un medio de nombre “Periódico @ fondo”, con un tiraje de 5 mil ejemplares que se distribuían de manera gratuita a la población de Nezahualcóyotl, la dirección recayó en Gabriel Salazar Martínez a quien lo mandan a inspeccionar el mercado de la droga a Ecatepec y sus alrededores, con la finalidad de ir extendiendo sus tentáculos del cártel criminal de La Ballena Asesina y del PRD.

Al emplear, controlar y maniobrar a su libre antojo a los medios de comunicación, Héctor Bautista se tornó su ambición más sofisticada y diversificada para sostener una relación de corrupción e impunidad entre el poder político, administrativo y el crimen organizado, lo cual puso al descubierto la disputa por el control del mercado del enervante en Nezahualcóyotl.

En el segundo año de gobierno del perredista y cacique, Héctor “El Monje Loco” Bautista, logró consolidar y ampliar sus ramificaciones del crimen organizado oficial en el mercado de la zona, con la llega de nuevas drogas como la metanfetamina, el negocio se volvió más competitivo lo que provocó que el gobierno del PRD, para consolidar el negocio ilegal entre el cártel que lidereaba Delia Patricia alias La Ma. Beker, se sofisticó el patrocinio por medio del entonces Director de Seguridad Pública, Carlos Ernesto García García, quien con la estructura policiaca otorgó protección para el desarrollo de sus actividades ilícitas y sin obstáculo alguno, logró un control férreo y total de la droga.

Luciano Percastre Martínez

             Fuentes de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) proporcionaron parte de la información sobre las operaciones que realizaba La Ma. Beker, el negocio de la droga se consolidó en un año de administración de Héctor Bautista y para blanquear dinero utilizó la tesorería municipal; organizaba funciones de lucha libre en la Arena Nezahualcóyotl, bailes públicos y manejaban e invertían en autolavados y tiendas de telefonía celular, entre negocios del vicio y la prostitución con fachada de restaurantes bar en estados como Jalisco, Oaxaca, Distrito Federal, Morelos y en el Estado de México.

El Cártel de Neza llegó a vender hasta 300 mil dosis

De acurdo a la PGR, para administrar el negocio ilegal “Ma. Beker” utilizó a su familia, sus principales operadores eran sus yernos, Fernando Morales Castro “El Fer”, Mario Solís “El Tabique”, y Carlos Morales Gutiérrez “El Águila” –segundo al mando de la organización-, ya detenidos,  se calculaba que el cártel de Neza llegó a vender cerca de 300 mil dosis de cocaína por mes y distribuidas en 500 narco-tienditas.

Luego de conocer los movimientos, las operaciones y los centros de venta distribuidos por todo el territorio de Nezahualcóyotl, Héctor Bautista y su jefe policiaco Ernesto García a fin de quedarse con el negocio de la droga emprendieron un linchamiento policiaco y público, por medio de la policía municipal y corsarios del periodismo a sueldo, para desplazar a su socia Ma. Beker del control en la distribución y venta de droga en Nezahualcóyotl.

La campaña de traición, golpeteo y ataque periodístico, en un principio le dio resultados al entonces edil perredista, Bautista López “El Monje Loco” de Neza, contra sus socia Delia Buendía para ser detenida por la PGJE - hoy Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y consignada a un penal de máxima seguridad en compañía de varios de sus pistoleros, logró apoderarse del mercado libre para distribuir droga.

Para el entonces jefe de la Unidad Especializada de Investigaciones del Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la Procuraduría General de la República, José Ricardo Cabrera Gutiérrez y el Juzgado Federal, “no hay duda alguna de sus nexos del exjefe policiaco, Carlos García y de su ex patrón, Héctor Bautista López, con bandas de narcotraficantes del Cártel de Juárez”.

La consignación, en el mes de marzo del 2003, del operador criminal del Monje Loco, Ernesto García selogró saberr que al brindar protección a los cárteles de la droga encabezados por Ma. Beker y de la Ballena Asesina (Movidig), éste sofisticó sus métodos y conformó su cuartel desde el palacio de gobierno, la Dirección de Seguridad Pública Municipal y el Departamento de Comunicación Social, donde pseudoperiodistas realizaban el espionaje y ataque mediático en los medios  contra los cuerpos policiacos que combatían al narcotráfico, el propósito era  evitar que cualquier operativo pusiera en riesgo el negocio o bien la detención de los capos del PRD.   

Manuel Aparicio Méndez halcón antorchista

En febrero del 2009, la PGR ordenó detener al entonces alcalde del PRD del municipio de Ixtapaluca, Mario Moreno Conrado, por tener vínculos  con la banda de secuestradores “Los Tenientes” y de custodiar con la policía el narcolaboratorio que explotó en el poblado de Acozac, era apoyado por el clan Bautista. Entre los personajes del sol azteca que capitanea mafias de la droga en ese lugar, son señalados como pieza clave a los caciques: Héctor Bautista López (a) El Monje Loco de Neza, Juan Hugo de la Rosa apodado El Atepocate, Luis Venancio Sánchez conocido como La Guajolata, entre otros personajes que representaron un verdadero peligro para el pueblo de Nezahualcóyotl y municipios asentados en la Zona Oriente del Estado de México.

Y, en febrero del 2011, la policía de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) capturó a los integrantes de la Banda de secuestradores y narcotraficantes denominada “Los Aboytes”, capitaneados por el entonces edil del PRD en el municipio de Tlalmanalco, Raúl Hernández Sánchez Osorio, protegido por Luis Sánchez, al tiempo quedó el descubierto parte de los delincuentes políticos y periodistas que formaban parte del cártel de la droga de la Familia Michoacana.

Sobre las declaraciones del sicario Rodolfo Aboytes, mejor conocido entre los comunicadores como “El Grande", relató que para cometer más de 70 crímenes de empresarios, comerciantes, y dirigentes de transportistas, primero los secuestraban y cobraban el rescate, luego los ejecutaban a sangre fría, a las víctimas las enterraban en los patios de las casas de seguridad en la zonas boscosas.

El sicario de La Familia Michoacan "reclutó a periodistas"

Así mismo, trascendió en las declaraciones del ex director de comunicación social, Rodolfo Aboytes, reclutaba a varios pseudoperiodistas para facilitar sus operaciones criminales, a cambio de integrarlos en la nómina de varios Ayuntamientos de la Zona de los Volcanes, entregaba apoyos económicos provenientes de la hacienda municipal y de sus actividades criminales a diversos medios de comunicación, la finalidad era  responsabilizar a periodicasos al gobierno federal y estatal de la ola de violencia desatada por los narcotraficantes y no a los gobiernos municipales, con el objetivo de ocultar sus fechorías al margen de la ley y de utilizar como sus su centro de operaciones los edificios municipales donde el PRD era gobierno.

La lista es amplia de los “mercenarios” del periodismo que por medio de sus vínculos con la delincuencia organizada del PRD, recibían apoyo para editar medios impresos y adquirir tiempo aire en la radio abierta, entre el grupo que controlaba el ex director de Comunicación Social, Rodolfo Aboytes, estaban Ricardo Espejel; Luciano Percastre Martínez –hoy está a cargo del gobierno del Estado de México de una oficina del espionaje en Nezahualcóyotl-, Gabriel Salazar Martínez quien funge como titular del área de Comunicación Social de Ecatepec, quien se dice llamar Juan Lázaro Santiago, asesora a la oficina de prensa del gobierno municipal de Texcoco, Manuel Aparicio ligado a la mafia criminal de Tolentino Román Bojórquez, entre otros corsarios que se alquilan como halcones en los municipios de Valle de Chalco, Chalco, Amecameca, San Vicente Chicoloapan, Ixtapaluca, Chimalhuacán y Ozumba.

Los tentáculos de protección al grupo mafiosos de plumíferos que encabeza Gabriel Salazar Martínez llega desde el Congreso del Estado de México con la diputada de Morena, Azucena Cisneros Coss, quien es parte del nuevo cártel que opera en el municipio de Ecatepec y, con declaraciones perversas a los medios afines contra el gobernador y los cuerpos policiacos, presiona para evitar que sea investigada y descubierta de  ser otra de las piezas claves del narcotráfico que opera en Ecatepec, ya no con el PRD sino con Morena.

La diputada Azucena Cisneros forma parte del ajuste estructural, los relevos políticos en Ecatepec y de los acuerdos del gobierno local con partidos políticos, sectores financieros y las asociaciones del crimen, para que el partido en el poder funcione como una verdadera organización criminal. Su confabulación con políticos del narcotráfico es evidente y sin cortapisas y en contubernio con pseudoperiodistas pretende llegar al poder por encima del edil Fernando Vilchis.

El clan gangsteril de Morena de Ecatepec representa la cultura política largamente fabricada del crimen organizado para lavar dinero proveniente del narcotráfico, y ampliar su mercado en municipios de la Zona Oriente de la entidad mexiquense con ayuda de los corsarios del periodismo, además de ser parte de la negra herencia del PRD y de sus capos de la droga, el campo de acción dejó de ser Nezahualcóyotl y su centro de operaciones cambió de sede.