* El jefe de prensa del alcalde del PRD, Ricardo Espejel Arellano, presume que se graduó como “periodista” en escuela del crimen, tal profesión lo consolida en la estafa, extorsión, holgazanería y como bandolero con placa.
Por: Rey Néquiz VillalbaRosa Mirina Lara y Ricardo Espejel alias "El Pirata" |
El traficante verbal de Espejel Arrellano y secuaz del edil del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Raúl Navarro Rivera conocido en el bajo mundo de la criminalidad como “El Calambres”, el “periodista”es un peligro para el pueblo de Atlautla, toda vez que opera como soplón para la camarilla de truhanes dentro y fuera del palacio de gobierno, lugar que fue convertido por su jefe en su centro de operaciones de la alta criminalidad y también para blanquear dinero proveniente de negocios ilegales por medio de la tesorería municipal.
El grupo de Periodistas Independientes de México (PIM) y del Consejo Nacional de Periodistas (CONAPE), sostuvieron lo anterior a el Periódico El Tumbaburros y la revista La Corneada, quienes indicaron “para oficializar la actitud inquisidora del gobierno local, el edil del PRD, Raúl Navarro, montó su cuartel del espionaje y en su camuflaje utiliza el área de Comunicación Social al través del estafador, chantajista, extorsionador y corrupto pseudo periodista, Ricardo Espejel, individuo que exigió un presupuesto millonario a fin de proyectar un sistema político del crimen y la delincuencia organizada, tal y como lo desea la mente enfermiza de sus patrón, "El Calambres" Navarro.
Las declaraciones de periodistas profesionales, dijeron que “además el litigante del crimen organizado, Ricardo “El Pirata” Espejel, utiliza el quehacer periodístico como arma de presión contra diferentes autoridades de los tres niveles de gobierno, con la finalidad de proteger a sus patrones que comandan grupos que pisotean la ley a cambio de endosar espacios a sus familiares de primer nivel en las administraciones municipales que son gobernadas por capos de la droga”.
Jeronimo Espejel Lara (a) La Mula |
Prueba de ello, los editores y periodistas de
diversos medios precisaron “la fémina del corsario de Espejel Arrellano,
calumniador, chantajista y encargado de reclutar a corruptos reporteros, Rosa
Mirina Lara Castillo fungió como síndico
en la administración saliente de Amecameca, en ese municipio les abrió las
puertas a policías que operaron a favor de grupos ligados al secuestro, robo de
vehículos como de comercios, contrabando, extorsión y traficantes del vicio con
la prostitución, mientras la población fue y es rehén de la delincuencia
organizada”.
Ahora, con un grupo de estafadores del periodismo barato y quienes se pronuncian por la aprobación para la “Ley de Protección de Periodistas” en la cámara de diputados de la entidad mexiquense, “El Pirata” Arrellano intentó ocultar sus verdaderas intenciones, pero con sus secuaces y la forma gangsteril de conducirse busca protección total a sus nexos estrechos con el crimen organizado, como arma de forajido negoció con la alcaldesa priista de Amecameca, Ivette Topetee involucrada en un presunto desvío millonario en la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl (UTN), la Dirección de Protección Civil para uno de sus vástagos de nombre Jeronimo Espejel Lara (a) "La Mula".
Entre las evidencias que involucran al encargado de enganchar a otros plumíferos con bandas delincuencias, Ricardo Espejel, se dio en febrero del 2009, donde la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo al entonces alcalde del PRD del municipio de Ixtapaluca, Mario Moreno Conrado, por capitanear una banda de pillos dedicada al secuestro denominada “Los Tenientes” y con la policía municipal custodiaba el narcolaboratorio que explotó en el poblado de Acozac, ahí los periodistas del libertinaje que eran favorecidos con nóminas y convenios de publicidad callaron la noticia, entre esa mafia de “periodistas” se encontraba el hoy titular de Comunicación del gobierno del PRD en la localidad de Atlautla.
Así mismo, afirmaron que “el susodicho personaje y terrorista del periodismo vulgar, barato, mediocre y despreciable con el que se conduce Ricardo Arellano, formó parte de los pactos publicitarios en el gobierno municipal que encabezó el perredista, Raúl Fernando Sánchez, en Tlalmanalco, confabulado con la célula criminal de la "Familia Michoacana", con el compromiso de garantizar la eficiente operación y la protección al cártel de la droga.
El domingo 27 de febrero de 2011, la Fiscalía Especializa en Homicidios y Secuestros de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), confirmó que la célula criminal instaló su centro y cuartel de operaciones en el palacio municipal de Tlalmanalco para cometer secuestros, asesinatos, violaciones y tráfico de armas como de mujeres, distribución, venta y consumo de droga al amparo del PRD, hoy Ricardo Espejel opera con la misma estrategia en Atlautla.
También se aseguró al alcalde en funciones, Fernando Sánchez, en compañía de su Director de Comunicación Social, Rodolfo Aboytes López conocido con el mote de “El Grande”, éste relató que para cometer más de 70 crímenes contra empresarios, comerciantes y transportistas, pero primero los secuestraban y cobraban el rescate, luego los ejecutaban a sangre fría, a las víctimas las enterraban en los patios de las casas de seguridad en la zona boscosa.
Diálogo entre delincuentes plumíferos |
Así de eficaz se cree el “Pirata” de Ricardo Espejel y sus inquisidores incrustados en los gobiernos locales e infiltrados en algunos periódicos de la capital del país, como el ladrón y degenerado sexual de Luis Ayala Ramos alias “El Puerco” que utiliza a la JORNADA para extorsionar a ediles de la zona, tal cuadrilla de lacras sociales del periodismo criminal, quienes no utilizan la Libertad de Expresión como voz del pueblo sino como instrumento del chantaje y libertinaje, en la mayoría de los casos es una arma de coacción similar a los hampones que operan fuera de la ley.
Finalmente, dijeron "es necesario hacer saber que el periodismo allí esta pero ejercerla requiere de honestidad, decisión y valentía, no debe de estar en la genuflexión y en el desvarío, porque son síntomas de inseguridad, debilidad, frustración, miedo, odio, coraje, incapacidad y mediocridad, tal y como lo ejerce el enemigo del pueblo de Atlautla, Ricardo “El Pirata” Espejel y sus esquiroles con placa para delinquir.
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