* La
alcaldesa de Morena, Xóchitl Flores Jiménez alias La Bruja oaxaqueña, en su
afán por apoderarse sin límites del dinero que aporta el pueblo para la realización
de sus fiestas, presenta traumas psíquicos que le provocan desajustes
mentales
P Por: Rey Néquiz Villalba
Xóchitl Flores (a) La Bruja de Oaxaca |
Molestos e indignados con la actitud prepotente de la alcaldesa, Xóchitl Flores alias La Bruja oaxaqueña, un grupo de mayordomos dijeron a La Corneada “está pinche vieja, engendro de Satanás, quiere romper nuestras tradiciones religiosas, legado cristiano que nos dejaron nuestros antepasados y que ninguna autoridad puede y debe intervenir, tiene que saber la ignorante y estúpida que nos regimos por usos y costumbres para organizar nuestras festividades patronales”.
Al tiempo que sostuvieron, “la bruja, hechicera, adivina, encantadora, maga, nigromántica, arpía, bicho, malvada, pérfida, víbora, pécora y novia de Satanás, Flores Jiménez debe de respetar nuestras tradiciones, le guste o no le guste, de lo contrario habremos de convocar al pueblo religioso de Chimalhuacán, especialmente a los barrios originarios”.
La engendro del mal, Xóchitl Flores en su campaña política en busca del voto aseguraba que “ella vivía en Chimalhuacán, mis padres me trajeron desde niña, conozco las tradiciones del pueblo originario y asistía regularmente a las ferias para divertirme y que tan hermosas son sus celebraciones”, sin embargo “la Bruja oaxaqueña ahora desconoce nuestro legado cultural y tradiciones, al intentar prohibirlas para exigir su extorsión”.
Los religiosos de San Lorenzo, San Agustín, San Pablo, San Pedro, Xochiaca, San Juan, Xochitenco, Santa María Nativitas y Cabecera Municipal, pueblo que dieron origen al municipio, coincidieron en afirmar “la administración pasada que tomó el poder con violencia, desde el 18 de agosto del 2000, intentó hacer lo mismo que la hoy alcaldesa, utilizó a grupos de choque y a sus jenízaros para reprimir con lujo de violencia a los mayordomos, pero desistió y se comprometió a respetar”.
El cambio de personalidad de Xóchitl Flores, al tomar las riendas de la administración pública, se rige bajo una escala de valores donde su estímulo se desenvuelve en un carácter corrupto que le genera su desadaptación de conducta, para demostrar su indiferencia y prepotencia social favorecida por sus traumas psicológicos que la llevan a su desajuste mental, el ejemplo es intentar prohibir nuestras fiestas religiosas”.
Señalaron “la alcaldesa de Morena, Flores Jiménez,
con nuevo apodo como la Novia de Satanás, se cobija en la psicología de las
mujeres mediocres, característica por un rastro común; la incapacidad de
concebir la perfección, de formarse un ideal, pero sobre todo, es una
rutinaria, deshonesta y que sólo piensa con la cabeza de los demás, comparte la
ajena hipocresía moral y ajusta su carácter a las domesticidades convencionales”.Recorrido de imágenes en Chimalhuacán
Pero, dijeron “es necesario convocar a padres católicos para que le practiquen un exorcismo a la alcaldesa de Xóchitl Flores con el objetivo de sacarle al Chamuco, ya que se comporta como una morenista endemoniada y poseída por su novio Satanás, con la finalidad para que respete nuestras fiestas religiosas”.
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