La
dinastía caciquil del poder en manos de Arturo Montiel en el Edomex
Eruviel
Ávila Villegas un bufón gregario del sistema corrupto del PRI
Por:
Neky
La cúpula del poder absoluto en el Estado de
México, denominado por la mafia política del PRI como “Grupo Atlacomulco”, se convirtió en una dinastía caciquil dirigida
por Arturo Montiel Rojas, uno de los peores y corruptos gobernadores que haya tenido
la entidad mexiquense, “es quien realmente gobierna, Eruviel Ávila Villegas se
convirtió sólo en su títere”.
Analistas políticos del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), explican que “Eruviel Ávila Villegas es utilizado como un
bufón de la plutocracia del poder en el Estado de México y sirve para asegurar
el poder que ostenta Arturo Montiel, el dinero y su enorme poderío en los
negocios turbios, y para tapar la podredumbre de corrupción que dejó Enrique
Peña Nieto en la entidad cuando fue gobernador”.
Carlos Hank González |
Tras señalar que “Eruviel Ávila sabe que como
bufón gregario del sistema fue convocado por el Grupo Atlacomulco, tuvo la
habilidad para insertarse dentro de la estructura social del poder y actuar
como un ser reflexólogo del régimen, para manifestar, remediar, decir,
provocar, denunciar, criticar y mantener el humor deprimente de la clase
marginada”.
Así, “la ocurrencia del títere no es ajena al
compromiso social que tiene con el Grupo Atlacomulco, Eruviel Ávila reconoce
que tiene su espíritu de bufón con el PRI y con la plutocracia en cuya imagen y
por su manera de expresarse, que son palabras que el pueblo quiere oír porque
hacen reír y a la vez se deja de pensar porque refleja una filosofía sofista de
política y de la realidad social que se vive en el Estado de México”.
¿Quiénes
forman al Grupo Atlacomulco?
En el año de 1940, al ser gobernador del Estado
de México Isidro Fabela, se creó pero Carlos Hank González le dio vida política
al Grupo Atlacomulco, desde entonces se buscó la presidencia de la República, y
logra su meta política a través de su fiel comodín, Enrique Peña Nieto, quien
con trampas en el proceso electoral reciente llegará a gobernar a México.
En la historia del PRI y de la política nacional
no existe un grupo tan definido y reconocido como el de Atlacomulco, nombre que
se definió porque ahí nació el ex gobernador Isidro Fabela.
Desde Isidro Fabela hasta Eruviel Ávila Villegas,
la mayor parte de los gobernadores mexiquenses electos; Carlos Hank González,
Alfredo del Mazo, Mario Ramón Beteta, Emilio Chuayffet Chemor, Arturo Montiel
Rojas y Enrique Peña Nieto, así como los sustitutos Ignacio Pichardo Pagaza y
César Camacho Quiroz, son identificados con ese grupo político, pero con Enrique
Peña Nieto y coheredero de sangre mafiosa de las familias del Mazo y Montiel,
llegarán al poder presidencial.
Arturo Montiel Rojas |
Dicho grupo, tiene una escuela muy identificada
con el uso del poder económico para fines políticos (si se considera que el
Estado de México es el más industrializado del país, representa casi la sexta
parte del Producto Interno Bruto de la nación y electoralmente comparable con
seis estados de la República juntos). El mejor de los ejemplos fue Hank
González, quien se hizo millonario al utilizar sus distintos puestos en el
gobierno y usó esa riqueza para conseguir espacios de poder político para él y
su familia.
Al tener Hank González la habilidad corrupta
mafiosa para hacer negocios y política al mismo tiempo, se erigió como el
máximo representante del Grupo Atlacomulco, al morir en el 2001, deja como legado
una escuela de trayectoria truculenta, caciquil, criminal, corrupta, de
traición y tramposa entre políticos del Estado de México, militantes y la
dirigencia del viejo PRI, para conservar su monopolio llegó al asesinato.
El mismo
estilo de gobernar, mentira y corrupción
Las evidencias son múltiples de los actos de
corrupción y violencia que fomentó y solapó como alcalde (dos veces) en el
municipio de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas, queda marcada su cultura y su
verdadero perfil de enemigo de la verdad y del progreso, es un enano y
troglodita que a cualquier precio busca saciar su ambición personal.
Diversos sectores de la sociedad de Ecatepec,
dijeron que “el gobernador Ávila Villegas es un individuo sin escrúpulos con
grandes problemas de personalidad y de inseguridad, su método político es el
chantaje, la violencia y la amenaza, tal y como lo hizo si la cúpula del poder
del PRI estatal no lo nombraba como candidato, se pasaría al PRD o bien al PAN”.
Además, precisaron “Eruviel Ávila es un ser ambicioso,
patético y trepador que hoy a través de la falacia y la filosofía sofista
barata se dedicó a engañar al electorado, trata de posesionar su imagen corrupta
a la de un redentor ante la sociedad, hoy no cumple como gobernador y hace
oídos sordos a los reclamos sociales de la población”.
Sobre un análisis de la personalidad que
proyecta en sus mensajes Eruviel Ávila
exhibe también su estulticia y falta de capacidad intelectual, con toda
naturaleza se le puede acusar tanto de neófito como de ignorante, y con sus
evidentes torpezas verbales revelan una increíble falta de prudencia, por
hablar de sus peores defectos.
Eruviel Ávila Villegas |
Uno de los ejemplos de su personalidad corrupta
del ejecutivo mexiquense, sin duda, es la violencia que fomenta su grupo
paramilitar denominado Antorcha Popular y el brindar total protección a los actos
vandálicos y de corrupción que realiza el edil sustituto de Nezahualcóyotl,
José Salinas Navarro, el autorizar a sus incondicionales sueldo superiores al
del presidente de la República, secretarios de estado y hasta el propio
gobernador.
Explicaron que “el gobernador mexiquense, ante
su incapacidad para gobernar, impulsa una descomposición social, el autoritarismo
como el nepotismo, el abuso de poder, la corrupción, el desvío de recursos públicos
y la falta de servicios públicos”. De igual forma, indicaron los quejos “el
gobierno estatal no garantiza la seguridad pública de los habitantes al
contrario en tal contexto el hampa tiene más auge, existe la ingobernabilidad
administrativa, permite el saqueo del erario con la preservación total de sus
cuadros burocráticos y policiacos, éstos ligados al crimen organizado y donde
brindan protección a peligrosos líderes de cárteles del narcotráfico”.
En el Estado de México con Eruviel Ávila se
incrementaron los feminicidios, el robo de vehículos, el secuestro, las
extorsiones, los asaltos en casa habitación, comercios y transeúntes,
contrabando, prostitución, violaciones, tráfico de tierras, vicio, drogadicción
y el incremento del narcotráfico, hasta convertir en un estado a merced del
crimen organizado. Sin importarle abrir un hoyo negro de corrupción.
Tal y como lo hizo en Ecatepec, el titular del
gobierno mexiquense impulsa una política privatizadora de los servicios
públicos, donde sólo pudieron acceder los habitantes con dinero, y a los
factores más elementales para la sobrevivencia, en las diversas concesiones,
permisos, desincorporaciones, enajenaciones, donaciones y permutas. Mientras,
los de escasos recursos económicos fueron marginados de los derechos urbanos
necesarios.
No obstante, sus palabras y acciones de cambio
de personalidad, desconcertó al grueso de la sociedad, y sus mensajes están
fuera de una realidad que son parte de su acostumbrado comportamiento
rutinario, corrupto, negligente, voraz, falaz y autoritario, la sociedad no
tiene porqué aguantar las estupideces funestas de la improvisación de Eruviel
Ávila Villegas y del viejo PRI.
Isidro Fabela |
De tal manera, y ante la indulgencia cívica de
los priístas de la entidad mexiquense, los eunucos del PRI (La Ratota de Arturo
Montiel) se escandalizan en la inseguridad pública, porque ellos son los
responsables directos de la barbarie que se vive en el Estado de México y la
vergüenza nacional que una mafia de negociantes, vende patrias y traidores, que
se enquistaron en el poder para seguir con la imposición de su inquisidora
voluntad y garantizar su inquebrantable corrupción.
Efectivamente, Eruviel Ávila es producto del
sistema de gobierno que impulsa y que registra una enorme descomposición
social: el centralismo que se ha orillado a la entidad, con empresarios
maquiavélicos ligados a los grandes negocios oscuros que se derivan del poder
gubernamental para consolidar sus grandes fortunas, y una casta de políticos
deshonestos del PRI, sin importar generar más ejércitos de pobres en el estado.
Enormes contrastes sociales
de violencia, delincuencia, narcotráfico y descaro desvío de fondos públicos,
que Ávila Villegas no podrá solucionar y que en su plataforma política y
administrativa no se contempla, porque su verdadera imagen, aunque pretenda
ocultarla con la máscara del PRI, la exhibe a la perfección y en sus poros, se
conduce con la demagogia barata, el cinismo tozudo y la traición.
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