Los mentirosos forman parte de la obra satánica del diablo |
Por: Rey Néquiz Villalba
Ante los grandes problemas del mundo moderno se debe a la falta de veracidad y honestidad del hombre, las grandes dificultades gubernamentales tienen que ver con la mentira, el odio, la venganza y el cinismo, para no cumplir con sus compromisos sociales, políticos y económicos, y a la falta de honestidad entre la gente del gobierno, la iglesia, los políticos y la familia, son el cáncer de su propia destrucción.
Toda clase de motivos pecaminosos forman parte de las mentiras que incluye el engaño, el fraude, el testimonio falso, la calumnia, la intriga, los chismes, las adulaciones y los falsos halagos, las medias verdades, las instituciones que crean malas sospechas, el silencio premeditado o conspiraciones de silencio, las mentiras llamadas piadosas, las exageraciones y múltiples filosofías del sofismo moderno.
También la ira del hombre, su indignación, irritación, impaciencia, vejación, exasperación, resentimiento, pasión, mal humor, rabia y de furor, estas se expresan con toda clase de coléricas palabras y llenas de sarcasmos que brotan con la flama de la furia, son parte de un mundo lleno de mentiras y de corrupción, hoy se viven en medio de un pueblo adicto a la práctica de decir, escuchar y creer mentiras.
De hecho, la Palabra de Elohim nos dice en
Apocalipsis 21:8 de aquel viola el noveno mandamiento deberá de ¡Escuchar! “Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que
arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. Su morada será el infierno y el tormento eterno por el diablo.
En este sentido el Evangelista de R. Shetlon, en su ensayo “El Pecado de Mentir”, dice: “todo lo que tenemos que hacer es ver con quien éste pecado está asociado, para enterarnos de cuán vil y abominable es en los ojos de Elohim, tales como el orgullo, la milicia, el engaño y la falsedad”.
Entre más maliciosa sea la mentira, más se asemeja a Satanás y, por lo tanto, la mentira es relacionada como un principio de destrucción. Tal y como lo refiera la Sagrada Escritura en la Epístola de Juan en el capítulo 8 versículo 44: “vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.
El Significado de la palabra hebrea mentira, de acuerdo al AT y NT
En hebreo Seqer, “falsedad”, “engaño”; kazap, “mentira” o cosa engañosa, gr. Pseudo y cognados. Esencialmente una mentira es una afirmación de lo que es falso con intención de engañar, lo podemos leer en Jueces 16: 10-13 que dice: “Entonces Dalila dijo a Sansón: He aquí tú mes has engañado, y me has dicho mentira; descúbreme, pues, ahora, te ruego, cómo podrás ser atado. Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres”.
En los versículos 12 y 13 a Dalila se le volvió a engañar. “Y Dalila tomó cuerdas nuevas, y las ató con ellas, y le dijo: ¡Salomón, los filisteos sobre ti! Y Los espías estaban en el aposento. Mas él las rompió de sus brazos como un hilo”. “Y Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me engañas, y tratas conmigo con mentiras. Descúbreme, pues, ahora, cómo podrás ser atado. El entonces le dijo: Si tejieres siete quedejas de mi cabeza con la tela y las aseguraras con la estaca”.
El pacto entre el diablo y el papa |
Sostiene que la mentira puede asegurar una condenación injusta, acción que lo ejemplifica en Deuteronomio 19 versículo 15 que establece: “No se tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquiera ofensa cometida. Sólo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación”.
Beecker explica que la mentira forma parte de los testigos de falsos profetas, de acuerdo con lo que señala Jeremías en 14: 14, ahí es bien claro sobre la figura de esos personajes: “Me dijo entonces Yahweh: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envíe, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan”. En el 15 confirma “por lo tanto, así ha dicho Yahweh sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envíe, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas”.
Las mentiras se pueden expresan con palabras, son tan venenosas como la que sale del corazón y que es pronunciada con la boca, Yahweh aborrece al hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de boca. El rey Salomón hijo de David asegura en Proverbios 6:14 que el hombre malo en sus “perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; siembra las discordias”. Igualmente se confirma en los versículos 17, 18 y 19, ahí afirma: “Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos”.
Para muchos la mentira es parte de su modo de vida y su odio en contra del hombre, tal expresión la encontramos en el Salmo 62: 3, 4 y 9, así dice: “¡hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, tratando todos vosotros de aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada? Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. Aman la mentira, con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; pasándolos a todos igualmente en la balanza, serán menos que nada”.
U. Beecker en el tomo III, página 68-69 sostiene la mentira está contemplada en el error del hombre y en la obra de Satanás, de acuerdo en la Epístola que escribió el apóstol Pablo a los Tesalonicenses 2: 10-11, “y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuando no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Elohim les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”.
La mentira, la más perversa, es la falsa forma de religión que los hombres profesando ser sabios, se hicieron necios, y que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Tal y como lo afirma Pablo en la Carta a los Romanos 1:25, “ya que cambiaron la verdad de Elohim por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén".
Mientras los profetas de Elohim consideraban a la mentira como expresión específica del principio del mal, el ejemplo de tal interpretación está en Oseas 11:12 donde afirma que “me rodeó Efraín de mentira, y la casa de Israel de engaño. Judá aún gobierna con Elohim, y es fiel con los santos". Así mismo, en el capítulo siguiente 12:1 el profeta Oseas dice: “Efraín se apacienta de viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron pacto con los asirio, y el aceite se lleva a Egipto”.
Explica que para el pueblo de Israel se prohíbe la mentira como algo que les repugna a la conciencia moral, se establece en Proverbios 19:22 al asegurar “contentamiento es a los hombres hacer misericordia, pero mejor es el pobre que el mentiroso”. En esta expresión también es a causa de sus efectos antisociales, de acuerdo a Proverbios 26:28 que confirma: “la lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y la boca lisonjera hace resbalar”, es decir “el que odia disimula en sus labios; mas en su interior maquina engaño”.
La mentira inflama la rueda de la creación
La Biblia describe en Santiago 3:5-8 al asegurar “así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede refrenado, llena de veneno mortal”.
Hay una lengua detractora, y ¡qué lengua es ésta! Un detractor daña el nombre, el carácter y la reputación de otro de tal manea que ni el médico puede sanarlo. Estas heridas son profundas y a veces nunca son curadas en la vida. De igual manera, la palabra de Elohim dice en Proverbios 10:5, “el que encubre el odio es de labios mentirosos, y el que propaga calumnia es necio”.
Se incluye el aspecto de chismear: Habla de uno en su ausencia difamando el buen nombre de uno por la censura absoluta o implicada. Los susurros secretos y las demás manera por las cuales la lengua perjudica y calumnia la reputación de otros está incluido. Y, por sobre todas las cosas, por ser incompatibles con la naturaleza divina “Elohim no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Números 23:19.
¡Escucha la advertencia contra la transgresión de este noveno mandamiento por calumniar! “al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré”, considera el Adonai en el Salmo 101:5. Por lo consiguiente la lengua mentirosa se describe en Proverbios 6: 16-19 así: “Seis cosas aborrece Yahweh, y aún siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadores de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentira, y el que siembra discordia entre hermanos”.
Esto explica que no hay nada más contrario a Elohim que una mentira, porque Elohim es la verdad, toda mentira es de Satanás y sale de su corazón malvado y perverso. Tal y como lo declaró Yahshúa a través del evangelio de Juan 8: 44, a la letra indica: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.
Tales manifestaciones del hombre malo se explica más profundamente en el evangelio de Mateo 15: 18-20, "pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer con las manos sin lavar no contaminan al hombre".
Los hombres son mentirosos por su condición de ser; mienten todos los días y creen que una cosa sencilla y ligera de vivir, ¡pero Elohim los odia, los aborrece porque es algo contra su ley y su naturaleza! Con base al Salmo 58:3, ahí afirma “se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron”. De igual manera, lo declara en Apocalipsis 21:8, “pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todo los mentirosos tendrán su parte en el lago de fuego y azufre, que es la muerte segunda”.
El Antiguo Testamento como en el Nuevo, tanto a los israilitas como a los creyentes al evangelio de reino de los cielos, a esas comunidades se les prohíbe toda forma de falsedades, de lo contrario sois hijos del diablo y vuestro padre, y deseo de él queréis hacer mentir y falsear la verdad, se puede leer en Juan 8:44.
A la mentira de diferentes maneras se le caracteriza y se le identifica, por ejemplo la respuesta evasiva de Caín; “y Yahweh dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé, ¿soy yo acaso guarda de mi hermano?, Génisis 4:9. Podemos observar la mentira deliberada del Jacobo; “y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: Levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que bendigas”, Génesis 27:19.
La mentira es el pecado del anticristo que destruye la vida
Y todos los mentirosos habituales pierden la salvación eterna, así lo confirma 1 Juan 2:22, “¿ quién es el mentiroso, sino el que niega que Yahshúa es el Mesías (Cristo) Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”. Mientras en Apocalipsis 21: 27 se asegura “no entraran en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”.
El engaño voluntario llevado a cabo por Ananías y
Safira: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué
llamó satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, sustrajeses del
precio de la heredad?, reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¡no
estaba en tu poder ¿ ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los
hombres, sino a Elohim. Al oír Ananías estás palabras cayó y expiró. Y vino un
gran temor sobre todos los que oyeron”. Hechos 5: 3-5.
El papa saluda a un sacerdote de Satanás |
Así que, Proverbios 18: 21 lo dice tan claro y preciso: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”. Y lo considera en 19:1, “mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y fatuo”. Sin duda que recibe corrección “el testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras no escapará”, Proverbios 19:5.
La lengua maldiciente. Millones de hombres piensan que así se vive mejor, maldiciendo con cada palabra, pero Elohim piensa diferente. Si el individuo supiera que cada palabra ociosa será traída a juicio, así lo da a conocer Mateo en el capítulo 12: 36-37; “mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por sus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”.
La lengua cruel del mentiroso, ésta habla con el propósito de lastimar a los corazones de otros y sin misericordia hasta cortarles el corazón, la palabra áspera hace subir el furor y la violencia. El que se comporta como hijo del diablo tiene una lengua cruel que derrama todo su veneno y odio contra el hombre, éste individuo derrama su mansedumbre de su lengua viciosa sin importar provocar corazones lastimosos hasta hundir más a sus víctimas que ataca, su fin es intentar destruirlos por envidia y odio.
La lengua monstruosa destruye el carácter de uno mismo, porque están ya acostumbradas a tanto mentir que la totalidad de su personalidad errónea queda afectada y termina creyendo ellos mismos en sus mentiras, pero lo más cruel destruye las relaciones entre los seres humanos. Además, las mentiras a través de la intriga destruyen iglesias locales, todo lo que sucede en la iglesia depende de que la comunicación veraz y la Palabra del evangelio edifique los corazones de quienes la conforman.
La lengua mentirosa destruye almas, es parte de la función del anticristo que utiliza a sus demonios e hijos, y la causa de ese pecado se describe en Juan 8:43-45, donde Yahshúa dijo: “¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi Palabra. Vosotros de vuestro padre el diablo sois…”.Aquí cuando Yahshúa calificó al diablo como falso y padre de toda mentira, se refirió a lo que sucedió en el Jardín de Edén.
Es necesario hacer saber al humano que la caída de la raza humana en el pecado fue debida en gran parte a una mentira, la falsedad que salió de la boca de Satanás. Está mentira tenía que ver con la veracidad de Elohim y con la palabra del Todopoderoso, de acuerdo con la historia registrada en la Sagrada Escritura “el diablo dijo a Adán y Eva que no morirían. El enemigo de Elohim, satanás se acercó a ellos con una mentira, un engaño, un testimonio fraudulento que contradecía la Palabra de Elohim, el diablo hizo trampa y ellos cayeron en su apócrifo comentario.
Desde ese momento hasta el día de hoy, la raza humana sigue siendo mentirosa, podemos verlo lo que Eva dijo respecto al fruto prohibido que era bueno para comer y codiciable para mentir, al mismo tiempo habló satanás de que el fruto haría al hombre semejante a Elohim.
Después cuando Elohim vino al jardín de Edén para enfrentarlos con sus pecado, ambos mintieron en su intento para evadir su culpa y responsabilidad, por lo que los hombres, desde aquel entonces, caídos han estado dispuestos a creer cualquier cosa con excepción de la verdad. Desde aquel tiempo, los hombres creen en las mentiras del diablo respecto al pecado, respecto a sí mismos y respecto a Elohim.
Ante los constantes ejemplos de la mentira son cuando el enemigo dice al hombre caído que puede vivir como quiera, lo cree: Que tiene libertad para pecar, no habrá ninguna consecuencia por sus pecados, de asegurar que no hay infierno, para ellos los hijos del diablo, la Biblia no es la palabra de Elohim y que el evangelio es una mentira. A fin de cuentas, el hombre inconverso cree todo lo que Satanás le dice y lo toma como si fuera la verdad y rechaza todo lo que Elohim le dice como si fuera una mentira.
La verdad es que el reino de satanás, -príncipe de las tinieblas, el enemigo y el diablo es un reinado de mentira, de falsedades y de engaño-. El éxito del diablo en este asunto es manifiesto por el hecho de que el gran mayoría de los hombres no se percatan de que han sido engañados por el enemigo de sus almas. En realidad los hombres incrédulos prefieran vivir en un mundo de engaño, de equivocaciones, fantasías y de fábulas, porque ellos no quieren la verdad, prefieren ser engañados y engañarse a sí mismo.
Algunos motivos que lo llevan a mentir
Casi siempre la mentira es la manifestación de otros pecados que no son tan obvios, por lo que entonces, cada vez que nos encontramos en una situación en que somos tentados en mentir, debemos de detenerlos y preguntar por qué, en ese momento se debe escudriñar el corazón del hombre y no será difícil descubrir el motivo que lo lleva a cometer inmoral y repudiado pecado que conduce a la muerte segunda.
Muchas veces el motivo es el orgullo y la soberbia. Hay personas que tiene tendencia de exagerar y de jactarse para impresionar a los demás y atraer su atención. El motivo es el orgullo, tal y como lo dice el apóstol Juan “la soberbia de la vida”, 1Jn. 2:16.
Efectivamente, la gente inventa mentiras con tal de ganar un debate o bien para justificar un argumento, cambian los hechos y distorsionan para apoyar su punto de vista y tratar de ganar. Está acción sucede a menudo en la vida matrimonial, entre los compañeros de trabajo y aún en los argumentos religiosos, por lo que la mayoría de las sectas y la iglesia católica, como algunos denominaciones evangélicas, son muy dados a inventar para manipular las cosas falseando con tal de defender sus doctrinas de engaño.
Otro factor que define a los mentirosos es la envidia, los celos y el odio. De esta forma los chismes y la calumnia casi siempre tienen su origen en el resentimiento, el rencor y desprecio. Las personas son capaces de inventar aberraciones por la envidia, causan daño y perjuicios a sus semejantes, tan frecuentes son sus mentiras acerca de los creyentes, con el objetivo de difamarlos y perseguirlos.
La muerte segunda en el lago que arde de fuego y azufre |
Otro aspecto usado por el diablo entre los hombres es la así llamada “mentira piadosa”, misma que lo justifica la iglesia católica romana, en muchas veces existen cuando la gente es negligente y no cumplen con su deber o la responsabilidad como creyentes en el evangelio del reino de los cielos, se usa esa mentira para tratar de justificarse como defenderse el hombre de pecado.
A nadie le gusta ser regañado y muchos hasta se sienten ofendidos cuando alguien les enfrenta con su irresponsabilidad o su negligencia, esa es la respuesta si alguien llama la atención o se desafía al respecto por ser descubierto de la mentira, casi en forma automática reacciona la gente pecadora.
El orgullo y el deseo de poderse defender resulta en que se miente, a pesar de darse cuenta que la gente se siente especial tentados a mentir cuando se ha hecho algo necio o tonto, o cuando son irresponsables en los deberes para con Elohim, casi todos tienen la tendencia de ver las cosas como les gustaría que fueran y no como en realidad lo son, esa tendencia cultural puede conducir a creer las propias mentiras y evadir el cumplimiento de la palabra. No se sienten responsables por sus compromisos y el resultado se debe que a los demás se le considera totalmente mentirosos.
El Todopoderoso no justifica a la mentira como recurso, tal y como el enemigo lo hace ver entre sus seguidores, como lo señala la Sagrada Escritura en primera de Samuel 16:2, “y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Yahweh respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Yahweh he venido”. En este versículo Elohim sugirió una razón ostensible para la visita de Samuel a Belén, y el profeta no estaba obligado a divulgar su verdadero propósito.
Otra explicación se da entender que Elohim permitió un subterfugio para que se cumpliera su justo juicio sobre Acab, y se confirma en 1Reyes 22:20-23, “y mató cada uno al que venía contra él, y huyeron los sirios, siguiéndoles los de Israel. Y el rey de Siria Ben-adad, se escapó en un caballo con alguna gente de caballería. Y salió el rey de Israel, e hirió la gente de a caballo, y los carros, y deshizo a los sirios causándoles gran estrago.
“Vino luego el profeta al rey de Israel y le dijo: Ve, fortalécete, y considera y mira lo que hagas; porque pasado un año, el rey de Siria vendrá contra ti. Y los siervos del rey de Siria le dijeron: Sus dioses son dioses de los montes, por eso nos han vencido, más si peleáremos con ellos en llanura, se verá sino los vencemos”.
El pasaje como Génesis 22: 10-20 es evidente que no se condona el engaño ni se registra ni se registra como ejemplo que debe seguirse. Al parecer está en cada corazón, y por lo que debemos de luchar, protestar y apartarnos con toda nuestra fuerza porque la mentira es un pecado tan vil en contra de la bondad, la misericordia y la gracia de Elohim.
La mentira y la lengua venenosa es un pecado ante Elohim, tanto en el Antiguo como Nuevo Testamento, se registra como una transgresión a la verdad, y en nuestro tiempo, para superar la falta o bien la decisión errónea, es por la falta de oración, la incredulidad del cristiano, pereza, falta de compasión, el descontentamiento, falta de respeto al día del Adonai y hacen lo que quieren. La mayoría toma la verdad de Elohim y sólo han usado sus promesas sin tener nada que ver con sus preceptos y mandamientos.
Además, se ha tergiversado la Palabra de Elohim y han adorado a dioses del placer, del deporte, la ciencia, educación, política, espectáculo y del poder dentro de los gobiernos; han adorado a los dioses paganos a través de imágenes – de oro y plata- y, el perverso, que han adorado al dios del “yo” más que al Elohim verdadero y viviente como se nos revela en el Adonia Yahshúa.
Sabes que Elohim ha sido bueno para con nosotros y perdona todas nuestras rebeliones, así lo confirma en Lamentaciones 3: 22-25, “por la misericordia de Yahweh no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana, grande es su fidelidad. Mi porción es Yahweh, dijo mi alma, por tanto, en él esperaré. Bueno es Yahweh a los que en él esperan, el alma que le busca”.
Por lo que, si el hombre buscará a Elohim con todo
su corazón y con toda humildad, para liberarse el hombre del pecado de mentira, y leyera la Biblia y reconociera con fe su enseñanza, puede
gobernar su lengua y toda su personalidad. Reconozca "que hay un solo Elohim creador, que demanda obediencia, fidelidad y responsabilidad, con absoluta fe recibirá inspiración, confianza, orientación y fortaleza en la vida para superar sus pecados".
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