miércoles, 23 de enero de 2013

Elba Esther Gordillo atrapada en las sombras de crueles asesinatos


La PGR archivó el expediente donde la involucran en más de 150 crímenes

Mujer ruin, cobarde, corrupta, burra, cacique, traidora, tramposa y amante de Satanás

Por: Rosa María González M.

Tras emerger en el régimen del PRI, se fortaleció con el gobierno de Vicente Fox Quezada, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) operaba bajo una estrategia de complicidad y blindajes políticos, a través del PANAL  (Partido Nueva Alianza), con la condición de que no estorbe al propósito de privatizar la escuela pública y despojar de su naturaleza laica.
Entre animales "analfabetas" te veas
Tanto el régimen del PRI con Carlos Salinas de Gortari y del PAN con Vicente Fox-Felipe Calderón, enmascaran su lucha contra la corrupción sindical por medio de un ensayo de “moralización” y depuración selectiva del movimiento, confirma su reivindicación magisterial y su corporativismo que garantiza su estado natural de la violencia.
Estrategias que utiliza el Estado para obtener el control de los profesores. Así, la sangre de maestros disidentes pasó a ser la de guerra sucia contra un movimiento magisterial independiente.
El analista político, Abraham García Ibarra explica que la ex secretaria general del SNTE, reputada ahora como “lideresa moral” del magisterio oficialista juega un papel de bisagra en las negociaciones políticas que atañen al sistema educativo y al sindicato, si no el más poderoso y rico de América Latina.
El crítico al sistema educativo en el país, estima que en una posición de privilegio como única interlocutor confiable de la organización sindical, Elba Esther Gordillo encara, ya no sólo la histórica resistencia de la insurgencia personificada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sino la denuncia pública de unos de sus tutores e impulsores en el liderazgo magisterial.
Se conformó en una estructura electoral paralela que se vende al mayor postor, sin importarle putrefactar  la educación en el país. Engendrada en 1989 como nueva cacique sindical, por órdenes de Carlos Salinas de Gortari, desde entonces  Esther Gordillo se conduce con postura ambiciosas del poder personal, con disputas políticas por la hegemonía y el dinero, sin importarles  fomentar la descomposición moral del sindicato de maestros, el abandonar la lucha por la calidad de la educación y convertir a los profesores en unos “burros”, quienes cada día se vuelven corruptos, mediocres, holgazanes y nefastos.
La asociación Ignacio M. Altamirano asegura a través de denuncias públicas, las deleznables prácticas de Elba Esther, que al amparo del poder traiciona a todos aquellos con quien establece alianzas políticas.
La asociación en su tiempo dio a conocer pruebas fehacientes de la conducta errónea, hamponil y corrupta de Esther Gordillo Morales, quien, sin tapujo ni escrúpulos, se muestra columpiándose en el trapecio para saltar de un lado a otro en beneficio propio.
Profesores de la sección IX del SNTE repudian el trato de lacayo y títere que Elba Esther da a la Secretaría  General del Sindicato Nacional de trabajadores de la educación, cuya indignación es manifiesta por la utilización patrimonial y corrupta que su organización hace.
Lucha sangrienta por el control del poder
La historia de los cacicazgos en el magisterio del SNTE, y se remonta a finales de 1943 cuando el gobierno de Manuel Ávila Camacho fue acorralado y puesto contra la pared por el movimiento magisterial.
Después de 22 años al frente de la mafia sindical, Roberto Martínez fue destituido mediante un golpe de Estado alentando  por el entonces presidente de la República Luis Echeverría Alvárez, cuando un grupo de pistoleros encabezados por Carlos Jonguitud Barrios se apoderaron mediante la fuerza del edificio del SNTE y desconocieron a Carlos Olmos Sánchez, y quien había seguido los pasos de sus antecesores en su formación, pues patrocinó porros y grupos de coque contra sus adversarios.
Elba Esther Gordillo y Ernesto Zedillo
El cacicazgo de Jonguitud Barrios –a diferencia del de Robles Martínez que se caracterizó por la represión contra la disidencia magisterial- tomó otros tintes más violentos, durante su periodo que abarcó 17 años, impuso a cinco secretarios generales al frente del SNTE: (José Luis Andrade Ibarra, Ramón Martínez Martín, Alberto Miranda Castro, Antonio Jaimes Aguilar y J. Refugio Araujo del Ángel), más un centenar de profesores fueron asesinados por oponerse a su dictadura sindical. Sin importarle haber desmantelado las conquistas labores y los logros en materia de beneficios sindicales.
Al concluir la gestión de José Luis Andrade Ibarra le entregó cuentas a Jonguitud Barrios para que el líder vitalicio decidiera el nombre del sucesor al frente de la dirigencia formal del SNTE. Lo sucedió Ramón Martínez Martín quien por acuerdo de Jonguitud ofreciera a Elba Esther Gordillo su primer cargo en el Comité Ejecutivo del Sindicato.
Para 1979 estalló la rebelión de los maestros por medio de la disidencia que provocó un paro nacional de maestros, Salinas de Gortari fue testigo de la imposición de J. Refugio Araujo del Ángel en el XV Congreso Nacional Ordinario.
Salinas por medio de su entonces secretario de Educación, Manuel Bartlett Díaz destituyó a Jonguitud Barrios e impuso como su sucesora a Elba Esther Gordillo, quien desde 1989 se erigió como la “nueva líder moral” del SNTE.
La lucha interna del SNTE, en 1943 cuando surge el gremio de los profesores, como parte de la guerra sucia los maestros disidentes fueron baleados, amenazados de muerte, ultrajados , acusados penalmente y golpeados por medio de maniobras políticas y represión, al menos 152 maestros fueron asesinados  y entre desaparecidos hasta 2002, al ser presentada una denuncia ante la Fiscal Especial para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado, involucrados a los líderes del SNTE, Carlos Jonguitud y Elba Esther Gordillo.
En octubre  del 2002, el profesor Carlos Jonguitud Barrios, fundador de la terrible y tímida Vanguardia Revolucionaria del Magisterio, implica a Elba Esther Gordillo Morales en crímenes contra disidentes y concretamente en el asesinato del profesor Misael Núñez, en 1982, cuando éste lideraba el Consejo Central de Lucha del Magisterio del Valle de México.
Las acusaciones del ex gobernador de San Luis Potosí y ex, senador de la República, Ignacio Carrillo Prieto acudió a la fiscalía especial para Movimientos Sociales y Políticos del pasado de la PGR, para acusar directamente a Elba Esther Gordillo de asesinar al profesor Misael Núñez.
En el expediente de la PGR se involucra a sus cómplices de Gordillo Morales, a Jonguitud Barrios, a Ramón Martínez (ex secretario general del SNTE) y al entonces dirigente de la sección 36, Leonardo González Varela, implicados en la serie de muertes registradas en el Distrito Federal y los Estados de México, Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero, entre otros durante la negra y prolongada lucha del charrismo  filopriísta-panista.
Una representación de la SNTE, acompañada por maestros fundadores del Consejo Central de Lucha del Magisterio del Valle de México; José González Figueroa, Germán Aguilar Olvera, Teodoro Palomino Gutiérrez, Ramón Couoh Cutz, Juan José Altamirano Gómez, José Manuel Cisneros González, Sócrates Pérez Alejo y Pedro Ramírez Vázquez, fue recibida por la Fiscalía para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que dio por iniciada la investigación.
De acuerdo a los procedimientos y la denuncia en la PGR, los quejosos propusieron la revisión de la averiguación previa abierta en el mes de marzo de 1982 por la Procuraduría de Justicia del Estado de México, en Tlalnepantla.
En dicho expediente se identifica como autores materiales del crimen a Rufino Vences Peña, Joel Vences Hernández y Jorge Mejía Pizaña. Uno de los testimonio señala directamente a Esther Gordillo.
El 2 de septiembre del 2001, los gestores de la denuncia ante la fiscalía especial de la PGR empezaron a documentar más de 150 asesinatos de maestros (sólo 12 de ellos en la Montaña, Guerrero). Sin embargo, los ríos de sangre de profesores garantizan la impunidad de Elba Esther y de sus subalternos.
Elba Esther fortalece su cacicazgo con el PAN
Elba Esther Gordillo con Vicente Fox
Las metas discursivas de Gordillo eran la pretensión de establecer una nueva relación con el Estado, sin "restituir o remendar las viejas correas de transmisión que operaban en un solo sentido, de arriba hacia abajo: del Estado a la cúpula sindical", así como mantener con firmeza sus principios para no ser "ni claudicante ni radicalista".
Así lo dio a conocer Gerardo Peláez a través de la Organización denominada Observatorio Ciudadano de la Educación, con el tema  “El SNTE y su nuevo Partido Político, Debate Educativo (10 de mayo del 2005). Además,  señala que lo que en verdad se puso en marcha fue una nueva modalidad de cacicazgo: la "estatutaria".
El analista político dijo “en la apoteosis de Gordillo y de su mancuerna con el presidente Carlos Salinas de Gortari, ambos suscribirían el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), el 19 de mayo de 1992. Esto marcó el inicio de la reforma educativa que se pretendía fuera la de mayor impacto en la historia reciente, con dos elementos sustanciales: la descentralización, que avanzó un poco hasta ser frenada, y posteriormente el reconocimiento de la enseñanza religiosa en las escuelas privadas”.
Subrayó “se proponía que el SNTE tejiera alianzas con organizaciones de trabajadores, de obreros, campesinos y maestros, y estableciera una nueva práctica sindical participativa y propositiva, alejada de la "castrante cultura del silencio".
El nuevo cacicazgo Gordillo Morales continuó hasta que en 1995 vivió un pequeño sobresalto. Su sucesor, Humberto Dávila Esquivel, intentó rebelarse y al término de su gestión pretendió integrar un comité ejecutivo a su gusto, pero la profesora lo deshizo todo y terminó por imponer a Tomás Vázquez Vigil, un fiel gordillista, afirmó.
Durante el gobierno de Ernesto Zedillo ella no era ya la secretaria general, pero había formado una camarilla que se apoderó de la mayor parte de las instancias de decisión, afirmó,  “primero sin cargo alguno, y luego como presidenta del Consejo Político Nacional, Gordillo no soltó los hilos del poder; con la firma del Compromiso Social por la Calidad de la Educación, en agosto de 2002 –que nada más comprometía a cada actor a cumplir con su papel– el Presidente Vicente Fox le otorgó más poder”.
Pero –señaló– el triunfo del foxismo puso en una situación muy difícil al cacicazgo de Gordillo, porque jamás en la historia del SNTE hubo un liderazgo tan derechista y con un programa tan reaccionario, como ocurrió cuando se plegó al foxismo.
Por su parte, Carlos Ornelas, en su ensayo “Elba Esther Gordillo y el gobierno de Felipe Calderón (Revista Mexicana de Integración Educativa, número 37), establece que en el recambio presidencial de 2006, Felipe Calderón tenía una vieja deuda con Gordillo, desde que en marzo de 2006, después de la debacle del primer equipo de campaña que encabezaba Josefina Vázquez Mota, se reunieron él y su asesor Juan Camilo Mouriño con la maestra en la casa de (Fernando) González, donde forjaron la alianza para el 2 de julio y una estrategia común. En los encuentros semanales para revisar y afinar la estrategia, presididos por Mouriño y González, nunca estuvo Vázquez Mota.
Precisó que para la elección del 2006, Elba Esther la pasó llamando a gobernadores, dándoles instrucciones a los jefes estatales del Panal, presionando a los dirigentes seccionales del SNTE a favor de Calderón. La Maestra asegura el triunfo electoral de éste y recibe la Lotería Nacional; moviliza a los maestros y recibe el ISSSTE; promete los votos y recibe los vetos a la modernización educativa.
Al tiempo afirmó “en insólito acuerdo político en que ofreció votos del Panal a cambio de puestos públicos; en que prometió apoyo electoral a cambio de poder y del dinero que lo acompaña”. De igual manera, sostuvo “allí está la coreografía de la complicidad que el propio presidente, éste se vio obligado a reconocer: la victoria en el 2006 implicó que a la maestra se le respetaran posiciones reconocidas o negociadas desde la administración anterior”.
La educación una mercancía política y económica
Al asumir el liderazgo del sindicato, Elba Esther recibió activos fijos estimados en 150 millones de pesos, por concepto de cuotas del sindicato manejaba 3 mil 500 millones de pesos al año, y mantenía el control administrativo de tiendas o de centrales de abasto para el consumo de los maestros en cada una de las entidades del país, lo mismo que en una veintena de hoteles, centros vacacionales, balnearios, cines, clínicas (médicas) y hasta funerarias en toda la República.
El beso de "La Bruja" con Felipe Calderón
Efectivamente, como una membresía de más de un millón de socios activos –cada uno aporta el uno por ciento (1%) de su sueldo-, los ingresos del SNTE por concepto de cuotas sindicales se estiman en más de 36 millones de dólares al año, bajo la premisa de que cada uno de sus integrantes aporta un peso diario, pero la cuota mínima que los afiliados deben de pagar al sindicato es de 53 pesos mensuales, lo que equivaldría a más de 60 millones de dólares anuales.
El gobierno federal de Felipe Calderón entregó en el mes de mayo del 2011 una bolsa de mil 784 millones de pesos al SNTE, además del aumento salarial del 4.7 %; Elba Esther Gordillo recibirá de ese monto 524.3 mdp para capacitación y otros 400 mdp para el programa Carrera Magisterial, como parte de los acuerdos para satisfacer las demandas del sindicato de maestros.
Con base a la información vertida por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el sindicato, dichos recursos fueron otorgados en cumplimiento de las demandas del gremio encabezado por Elba Esther Gordillo, en la negociación se contemplan 450 millones de pesos para la creación de nuevas plazas y para Mejoramiento de la Infraestructura, Equipamiento y Conectividad de los centros de los maestros con 100 mdp.
De tal manera, el SNTE y su líder moral, Elba Esther Gordillo controlan al sindicato con tintes propios del crimen organizado y como un gran cacicazgo personal erigido con base de la corrupción, el terrorismo sangriento, la represión y como método infalible el asesinato, y destruir el proyecto educativo libre en el país, hasta conservar los modelos caducos y conservadores, con métodos clericales a favor del PRI y del PAN, con membrete del PANAL.

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