lunes, 29 de octubre de 2012

Nezahualcóyotl botín político y económico de Emilio Chuayffet



En contubernio con francotiradores priístas, Arturo Montiel y Eruviel Ávila Villegas, operaron en Neza contra Peña Nieto para tratar de mantener su monopolio
Salinas Navarro utilizó “recursos públicos, humanos y programas sociales” para justificar su “traición” al PRI  y apoyar a MC  

Luis Rey Néquiz

La dictadura antipopular en el Estado de México por más que se disfrace, no puede ocultar su sistemática corrupción y los niveles de traición, para conservar el monopolio político y económico a cualquier precio del estado y en los municipios más importantes de la entidad como lo es Nezahualcóyotl.
Lo anterior se desprende de las reuniones que lleva a cabo en Nezahualcóyotl, Fernando García Cuevas, Secretario de Desarrollo Metropolitano y representante del gobierno del Estado de México en la zona oriente, con el edil sustituto José  Salinas Navarro, directores de área y activistas que cobran como aviadores en el Ayuntamiento y responsables directo de impulsar una campaña en pleno proceso electoral de desprestigio contra Enrique Peña Nieto y el PRI.
Emilio Chuayffet Chemor
Diversos grupos de priístas hicieron saber al operador político del ex gobernador de la entidad, Montiel Rojas, y experimentado político García Cuevas, el trabajo sucio de la “traición” contra el priismo estatal y de la localidad  que realizó el edil sustituto, Salinas Navarro,  con el objetivo de apoyar con recursos públicos, humanos y materiales al protegido del ex gobernador Emilio Chuayffet, Alberto Contreras como candidato a la alcaldía de Movimiento Ciudadano.
De acuerdo con las fuentes del CDE del PRI, el “activismo sucio” contra Enrique Peña Nieto fue aprobado y avalado por el gobernador Eruviel Ávila Villegas, como una medida de presión para seguir conservando su “botín de guerra” con tintes políticos y económicos en Nezahualcóyotl, mismo que estaba en riesgo si no se frenaba el ascenso a la victoria electoral de Martha Angón Paz.
Las mismas fuentes sostienen que “en el proceso electoral del pasado primero de julio hubo mano negra de los ex gobernadores, Emilio Chuayffet Chemor y Arturo Montiel Rojas en Nezahualcóyotl, como del actual Eruviel Ávila Villegas a través del edil José Salinas Navarro para que el PRI perdiera la elección, mismas que le fue adversa a Enrique Peña Nieto por más de 59 mil votos”.
A pesar de los resultados electorales adversos al PRI,  los hombres del poder que tienen como rehén político y económico a Nezahualcóyotl, se equivocaron al diseñar mal la estrategia de linchamiento y fomentar una nefasta imagen, desde el gobierno local, contra la figura del tricolor y sus candidatos; al despedir a más de mil 200 empleados antes de la elección, la entrega de programas sociales a mercenarios de la política del PRI como del PRD para que realizarán proselitismo a favor de Movimiento Ciudadano, el dar de alta en la nómina a familiares de los traidores priístas, el entregar millones de pesos a síndicos y regidores y a los integrantes del cabildo en pleno.
Cabe hacer mención, que en la administración municipal de Carlos Viñas Paredes (en el periodo administrativo 1994-1996), el ex gobernador y en ese entonces Secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor ordenó aplicar una estrategia política y de gobierno adversa contra el PRI hasta provocar el hartazgo de la población y favorecer con los programas sociales al PRD. Además, de conformar una planilla a la contienda electoral local con personajes repudiados por la sociedad para que perdiera el PRI la elección contra el sol azteca, éste partido político logró gobernar a Nezahualcóyotl desde enero de 1997 hasta el 18 de agosto del 2009.      
Pero, el tinte de la traición política tiene otra lectura, dicen las fuentes priístas, es acorralar a Peña Nieto para que los incluya en la millonaria inversión en billones de dólares en lo que será su “magna obra sexenal” denominada “Ciudad Futuro”, construcción que se realizará en los terrenos del Bordo Xochiaca y Lago Nabor Carrillo, los ejidos Carrizo y los Tlateles San Juan y Xochitento.    
Mercader y sofista de la plutocracia mexiquense
Arturo Montiel Rojas
“En el Estado de México conocemos el engaño y la traición a que está acostumbrado, de igual forma sabemos de su acomodaticia personalidad y carrera que nos atrevemos a calificar de auténtica defraudación política”.
Ayer le fue leal a Mario Ramón Beteta, priísta que se destacó por sus nexos con el narcotráfico al lavar dinero sucio, y al día siguiente lo decapitó con sus intrigas; en otra ocasión fue adepto de regentes de la Ciudad de México y después los envió a la hoguera, y en los tiempos de Salinas de Gortari cuando en excelso discurso en Chalco dijo que era el mejor presidente de México, “que el pueblo lo recordaría por su gran obra”.
El ex director de la Escuela de Cuadros del PRI en el Estado de México, ex diputado federal, ex alcalde de Tlalnepantla y ex senador de la República por el Partido Acción Nacional, Rubén Mendoza Ayala aseguró “Emilio Chuayffet Chemor utilizó a la Secretaría de Gobernación como ariete para sus fines personales, su meta era ser presidente de la República, le costará lo que le costará”.
Al separarse de la filas del tricolor, desde el año 1996, Rubén Mendoza Ayala dijo “estar convencido de que el PRI de la entidad mexiquense no tiene posibilidades de cambio porque se encuentra entrampado en una lucha encarnizada por conservas y expandir sus cuotas de poder”. Además, explicó “lo que no es permisible es envolver en ellas su mercadería política, los antivalores, la intriga como método para asirse de poder”.
Decía Aristóteles que la degeneración de la democracia es la demagogia; por ello en nada ayudo al presidente (en turno Ernesto Zedillo Ponce de León) a resolver los problemas internos del país, sino todo lo contrario.
Afirmó que “enredado por sus torcida mente y su abierto distanciamiento de muchos gobernadores no le permitió conducir debidamente la política del presidente, porque en cada uno de ellos observaba un posible contrincante que se empeñaba en decapitar, cual es su costumbre, sea del partido que sea”.
Emilio Chuayffet como buen defraudador tiene que huir antes de que descubran alguna de sus fechorías o malabares políticas, aseguraba Rubén Mendoza, quien logró a pesar de los obstáculos que puso Chuayffet Chemor gobernar Tlalnepantla.
Su incapacidad para resolver los múltiples problemas de los mexiquenses y su voracidad irresponsable endeudó en menos de una año, primer año como gobernador electo en el Estado de México, de mil 800 millones, deuda que dejó Ignacio Pichardo Pagaza, a 14 mil millones de pesos y al proteger desde la Secretaría de Gobernación a su relevó, César Camacho Quiroz, la incrementó a 27 mil millones de pesos.
El ex dirigente priísta, en una de sus tantas intervenciones que realizó en la palestra de la cámara de diputados, externo “aquí estamos para velar por nuestra democracia y que esta llena de valores políticos, no de políticos sin valores, con el deber de desenmascarar a personas que la ven como un instrumento personal y que son un obstáculo para la democracia en el país”, tras referirse a Emilio Chuayffet, siendo Secretario de Gobernación.
Por más disfraces que se exhiban, los hechos de traidor lo delatan como un hombre frío, duro, autoritario y nefasto, quien impulsa métodos de la intriga para hacerse de más poder, sin importar que ahora este en receso, y mantiene estrechos vínculos de depravación política con Arturo Montiel Rojas y Eruviel Ávila Villegas, éste último gobernador del Estado de México.
Mendoza Ayala, presidente del Consejo Cívico de Tlalnepantla, al separase de las filas del PRI en 1996, dijo “es obvio que el PRI no gobierna, gobiernan las camarillas de poder, más ocupadas en disputas y golpes bajos que en la construcción de un proyecto viable para sacar adelante al estado y la nación”.
Eruviel Ávila Villegas
“La dirigencia estatal ha sido poco incluyente y al cerrar las puertas a tantos grupos políticos de la entidad provoca que quienes nos dedicamos a la política procuramos buscar nuestros espacios”, afirmó, “no entiende que ya vivimos en un México democrático, que estamos inmersos en una transición y que hay opciones para escoger y para hacer valer nuestros derechos”.
Asimismo, subrayó “la transición democrática no está asimilada en el PRI, que no ha dejado de ser un instrumento de un grupo en el poder. A estas alturas ya no tiene nada de partido político, porque ni gobierna ni propone y menos aún puede corregir lo que está mal”. La interpretación, “el PRI del Estado de México se impuso un neocacicazgo con la clara intención de colocar a una pandilla en el poder”.
En estos términos, Mendoza Ayala expresó “el PRI mexiquense vive un autoritarismo escondido que excluye a quienes proponen nuevas reglas, se niega a la renovación, aunque se afana de ser abierto y democrático”. También, afirmó que “el PRI no gobierna, sino los tecnócratas, las camarillas de poder que ahorita se disputan el poder mediante golpes bajos y traiciones, cuando el estado esta en crisis y se requiere de un proyecto de unidad para salir adelante”.
Una vergüenza del alcalde de Neza al aportar al MC  sólo 10 mil votos
El municipio de Nezahualcóyotl es un claro ejemplo de esa política parasitaria, represiva, autoritaria, arcaica y vengativa, se encuentra entrampado en una lucha encarnizada por conservas y expandir sus cuotas de poder a través financiar a grupos de mercenarios de la política, para bloquear el ascenso del cambio y nuevas figuras políticas.    
Desde 1993, tras asumir al poder estatal, Emilio Chuayffet Chemor conformó un grupo propio denominado “La Cofradía Rosa”, un grupo de homosexuales con mentalidad corrupta y traidora, para controlar no sólo el poder absoluto en la entidad sino en los Ayuntamiento más importantes como Ecatepec, Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Texcoco, Cuautitlán Izcalli, Amecameca y Nezahualcóyotl, localidades que se convirtieron en su botín político y económico.
Ante la rebeldía, el chantaje y la amenaza de grupos caciquiles de hacer perder en procesos electorales al PRI en Nezahualcóyotl, el ex gobernador sustituto, César Camacho Quiroz y el ex secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, aprobaron en 1996 una planilla electoral con personajes corruptos, prepotentes, soberbios y repudiados por la sociedad, la cual fue creada para perder la elección municipal.
Los analistas del PRI estatal dijeron “montaron una estrategia desde el Comité Estatal del tricolor, gobernación y gobierno municipal, el entonces edil fue obligado en montar un operativo para financiar a líderes sociales del PRD con programas sociales, despidió de la nómina a más de mil representantes del PRI y fomentó una imagen del gobierno hasta provocar un hartazgo con la sociedad.
La historia establece que en Julio de 1996 el PRI perdió la elección municipal y dejó de gobernar a Nezahualcóyotl, de está manera Emilio Chuayffet se sacudió a las “mafias” locales del priismo para seguir  con el control del gobierno local a través   del PRD y durante 13 años, en complicidad con Arturo Montiel Rojas.
Con nuevos “socios amarillos”, la plutocracia estatal mantuvo como rehén a Nezahualcóyotl e impuso una política administrativa y política con mayores niveles de corrupción, represión, fomento el saqueo de las arcas, los negocios turbios estuvieron a la orden del día y brindo total protección a la distribución, venta y consumo de droga en la localidad.
Sin embargo, la fuente afirmó que el nerviosismo hizo presa de ellos (Emilio Chuayffet Chemor y Arturo Montiel), con el ascenso de Enrique Peña Nieto al gobierno del Estado de México, quien estudió la posibilidad de ganar Nezahualcóyotl para el PRI con gente diferente, sin tablas políticas y con una figura posesionada ante la sociedad por medio del deporte. La estrategia de elegir a Edgar Cesáreo Navarro Sánchez como candidato del PRI permeó ante la sociedad para arrebatarle el poder en las urnas al PRD y dejar sin botín político y económico a Emilio Chuayffet.
Sin embargo, el 18 de agosto de 1909 al dar inicio la administración del Cesáreo Navarro empezó a fomentar actos criminales de corrupción, con huellas de negocios ilegales al amparo de la impunidad, el tráfico de influencias, protegió la extorsión en todos los niveles de gobierno, aprobó sueldos altos a familiares, amigos, amantes e individuos dedicados al activismo del PRD, sin importarle  generar la anarquía gubernamental, la cual sepultó de un tajo el mal gobierno que hizo el sol azteca.
José Salinas Navarro
El ex gobernador y entonces aspirante del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas,  buscaron enderezar al gobierno corrupto de Cesáreo Navarro y pactaron la sustitución por medio de José Salinas Navarro, quien se hizo cargo del gobierno local desde el mes de Febrero, para recuperar las preferencias electorales de la población a favor del PRI.
Desde entonces la traición empezó a fraguarse en contra Enrique Peña Nieto y aspirantes del tricolor, en especial contra Martha Angón Paz, porque ella representa un obstáculo para que  la “cofradía” encabezada por Emilio Chuayffet Chemor y Arturo Montiel Rojas mantenga el poder económico y político de Nezahualcóyotl.
No obstante, ciertos personajes de una “mafia” política en decadencia apostó a la figura de su alfil de nombre, Luis Alberto Contreras Salazar, para competir en la elección municipal del pasado primero de julio con el partido Movimiento Ciudadano, con el objetivo de dividir no sólo al PRI sino también al PRD.
La estrategia que pusieron en marcha, tras las órdenes de Emilio Chuayffet, Arturo Montiel y Eruviel Ávila, éste último actual gobernador mexiquense, les falló a pesar de echar andar el engranaje de la estructura administrativa del ayuntamiento (poder económico, humano a través de más de dos mil empleados y la entrega de programas sociales a líderes del PRI y PRD)  para realizar proselitismo a favor de “su candidato Luis Alberto Contreras Salazar”.
Los datos que arroja el análisis priísta “es una total vergüenza” de los votos que obtuvo Alberto Contreras y el partido Movimiento Ciudadano, al lograr sólo 22 mil 311 sufragios, 4 mil 917 más a diferencia del proceso electoral del 2009, al obtener dicho partido 17 mil 394 votos.
El 88.23 por ciento de las casillas computadas en la elección municipal en Nezahualcóyotl, con el resultado con mínima diferencia entre el PRD con 163 mil 939 y el PRI con 159 mil 438 sufragios, la elección no puede ser legal porque faltan un porcentaje que dan el triunfo al tricolor, y con la entrega anticonstitucional de la constancia al candidato del PRD es una salida política para evitar hechos sangrientos y que el sol azteca cumpla su promesa se teñir de sangre al municipio.
Si el fallo del Tribunal Electoral del Estado de México recae en Martha Angón Paz, luego de haber computado las restantes casillas, se puede hablar de un cambio verdadero en Nezahualcóyotl y de impulsar un proyecto de desarrollo social progresistas con la inclusión de nuevas figuras políticas que tanta falta hacen para cambiar la mentalidad de los actores políticos.

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